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La mejor aventura en la montaña
Capítulo 1: EL COMIENZO
Un día, en el patio, planeé con mis amigas que un día iríamos de excursión con la tienda de campaña para cuatro que le dieron a Mar Iborra en su comunión. Como era una montaña muy baja y pequeñita, nuestros padres nos dejaron ir solas. Cuando llegó el día estábamos muy nerviosas . Teníamos la tienda preparada, la comida, los juegos y los walkies. Mis padres nos llevaron en el Peugeot, mi coche, porque, fui yo quien lo planeó. Llegamos a la montaña, bajamos del coche y, nos despedimos de los padres. Fuimos a un sitio despejado para montar la tienda y preparar las cosas en su sitio.
La tienda era así:
Tenía dos ganchitos en cada parte para poner dos maderas como estanterías, tenía tres ventanas: una delante y una en cada lado, también habían cuatro sacos de dormir.
Pusimos las cosas en las estanterías. . . . ¡ Ha claro ¡ Se me olvidaba. . . somos cuatro: Mar T., Mar I., Naiara y yo. También queríamos a Ainhoa, pero, no podría dormir. . . Bueno, vamos al grano, cuando llegamos, lo pusimos todo en su sitio y fuimos a cazar mariposas.
-¡Esperad¡ -Dije yo – No sabemos qué día vamos a volver, ¡tenemos que avisar a mis padres ¡ Todas se quedaron con la boca abierta, y murmuraron. Después de llamarles, cogimos los caza-mariposas y fuimos a buscar.
Mientras las demás y yo buscábamos, Mar I. encontró algo: ¡Mirad, chicas! ¡Es un campo lleno de flores!. Todas fuimos hacia ella y empezamos a cazar mariposas. Como es muy difícil, de tantas que habían, sólo cogimos una.
-Bueno-dijo Naiara-, ha valido la pena, nos hemos divertido y ya hemos hecho una actividad primaveral.
Mar T., Mar I., Naiara y yo. También queríamos a Ainhoa, pero, no podría dormir. . . Bueno, vamos al grano, cuando llegamos, lo pusimos todo en su sitio y fuimos a cazar mariposas.
-¡Esperad¡ -Dije yo – No sabemos qué día vamos a volver, ¡tenemos que avisar a mis padres ¡ Todas se quedaron con la boca abierta, y
murmuraron. Después de llamarles, cogimos los caza-mariposas y fuimos a buscar.
Mientras las demás y yo buscábamos, Mar I. encontró algo: ¡Mirad, chicas! ¡Es un campo lleno de flores!. Todas fuimos hacia ella y empezamos a cazar mariposas. Como es muy difícil, de tantas que habían, sólo cogimos una.
-Bueno-dijo Naiara-, ha valido la pena, nos hemos divertido y ya hemos hecho una actividad primaveral.
Capítulo 2 : UNA SORPREsA
Le dimos la libertad a la mariposa y nos fuimos a almorzar rápidamente. Mientras estábamos almorzando, yo con mi bocata de atún, Mar T. sacó algo de la mochila y dijo: -Tengo una sorpresa para vosotras. Emocionadas y curiosas miramos atentas la mochila de Mar T. y . . . ¡era Mili! Mili es la gatita de Mar. Estuvo un rato jugueteando con los bichos del suelo , y cuando terminamos de almorzar, Mar dijo: ¡Mili! come. . .
Entonces la gatita se acercó rápidamente y se comió sus sobras.
Todas hicimos lo mismo para no usar tantas bolsas de basura durante 5días. Cuando se lo dimos todo, Mili estaba llena, así que, entró en la tienda y se puso a dormir. Al cabo de unos segundos Mar T. nos enseñó su mochila y .
. . . la gatita había pasado mucho rato encerrada y se deshizo de su orina en algún momento . . .
Nosotras cogimos las servilletas que pudimos, recogimos el excremento y limpiamos lo sucio con unas toallitas húmedas que yo tenía en la mochila.
Capítulo 3: SEGUIMOS LA AVENTURA
Como la gatita dormía, fuimos a dar un paseo a coger caracoles y flores. ¡ Ah claro ¡ Cerramos la tienda con la cremallera, porque a Mili le asustan cualquier animalito y se podría escapar.
Mientras paseábamos, Mar I. y Naiara cogían caracoles y Mar T. y yo cogíamos cerezas y manzanas para el postre.
Cuando llegamos de nuevo a la tienda, Mili ya había despertado y estaba jugando con el cojín de una cama.
Durante la espera hacia la comida, jugamos con Mili al pilla-pilla, cogiendo una sardinita de una de las latas de los aperitivos. ¡Así nos persigue!
En un rato llegó la hora de comer. Comimos bocata doble porque en el almuerzo habíamos comido uno. Ésta vez, Mili no pudo esperarse a que Mar le avisara, fue directa al bocadillo de Naiara y ella dijo:
-¿Qué miras, gato?
Capítulo 4: POR LA NOCHE . . . .
En unas horas, llegó la noche. La cena era tortilla o cocas de nuestras yayas. Para el postre, yo saqué cuatro yogures que nos llevamos en la
nevera de camping de Mar T. Mili hacía lo mismo con las cocas, se acercó de nuevo a Naiara: -¡Caray gato! estas obsesionado con mi comida, ¿eh?
Estuvimos un rato esperando a que nos entrara el sueño,para matar el aburrimiento veíamos cómo reaccionaba Mili al ver a Roqui, el perrito de peluche de Mar I.. ¿ Sabéis que hacía? Se echaba para atrás, sacaba las uñas y gruñía . . . y cuando Mar I. interpretaba el sonido de un perro, Mili echaba a correr por toda la tienda nerviosa, y escalaba por la tela. En un rato, ya teníamos sueño. Mar T., miró su reloj diciendo que eran casi las 12. Entonces, apagamos la linterna de Naiara y nos echamos a dormir en los sacos. Mili se echó encima de Mar T., es normal, porque ella lo cuenta en el patio.
A media noche, Mar T. salió a hacer "pis" y volvió muy asustada diciéndonos algo:
-¡ AH! ¡ QUE MIEDO ! ¡ He oído unos ruidos muy extraños detrás de unos arbustos!.
Todas nos despertamos y fuimos a ver, y vimos que era Mili, había ido a perseguir a un pajarito, porque nos habíamos dejado la
cremallera un poco abierta. Cogimos a Mili y cerramos la tienda del todo.
Capítulo 5: LA PRIMERA LLUVIA
Llegó el día. Todas sacamos el desayuno, eran panecillos con jamón y queso. Mili, como repetidas veces,se acercó al panecillo de Naiara y volvió a decir:
-¡ Jolín Gato ! ¿ Otra vez tú ? ¡ Es que no te cansas de pedirme comida!
Así que le dio un cuarto de panecillo, pero al final le tuvo que dar medio porque Mili no le pedía a nadie más.
Bueno, dejamos a Mili en la tienda y nos fuimos a buscar cosas. Les prometimos a los padres que volveríamos con comida de la montaña. De momento ya tenemos una bolsa
Llena de caracoles. Ahora vamos a buscar espárragos.
-¡ Hey chicas ! – Dije yo- De paso cogemos hojitas para los caracoles, que si no, se mueren y no serán buenos.
Mientras Naiara, Mar T. y yo, buscábamos hojitas, Mar I. encontró algo:
-¡Mirad chicas!¡Es un espárrago gigante!
Todas fuimos a verlo, intentamos arrancarlo, pero no podíamos. Por suerte, me traje las tijeras de podar, y tuvimos que cortarlo con gran fuerza y lo pusimos en la bolsa.
Cogimos unos más, pero eran pequeños. En un rato el cielo estaba oscuro....
-¿Irá a llover?-preguntó Mar T.
-Tal vez....-contestó Mar I.
Al cabo de un rato, notábamos chispitas sobre nuestras cabezas, pero más adelante, eran gotazas GOLPEANDO nuestras cabezas...
¡Empezamos a correr como locas con los brazos sobre la cabeza y chillando lo más fuerte! Cuando llegamos a la tienda, como cerramos la cremallera, por lo de Mili, caminábamos sobre agua, y la pobre Mili se subió a una estantería, gruñendo un poco enfadada. Pasa, que, cuando nos escurrimos el pelo, nadábamos en una piscina. Mar cogió a Mili y abrimos la cremallera para que saliera toda el agua.
Mili se sintió aliviada al ver que el agua desaparecía y, le dio las gracias a Mar lamiéndole la cara, pero con eso nos dio las gracias a todas con la risa que nos dio.
Capítulo 6: DESCUBRIMOS UN LUGAR
En poco rato ya teníamos hambre. Como aún llovía, tuvimos que comer dentro de la tienda. Ésta vez, cada una tenía comida diferente: Naiara tenía un trozo de hígado empaquetado, Mar Terol tenía una zanahoria con guisantes en una bandeja, Mar I. tenía tres trozos de pizza empaquetados y yo tenía alitas de pollo en una bandeja. Ésta vez, Mili se acercó a Mar I. porque no le gusta la carne. Entonces Naiara dijo: -¡POR FIN!¡ES UN MILAGRO!
Todas nos echamos a reir. Se notaba que Naiara estaba cansada de darle comida a Mili. En fin, terminamos de comer, miramos por las ventanillas y vimos que ya no llovía. Entonces fuimos a pasear, pero como es tan aburrido, decidimos llevarnos a Mili. Como Mar T. tiene miedo de que vaya a perseguir pajaritos y se escape, dijo que la llevaría en brazos.
Íbamos por el bosque siguiendo una sendera. En un momento u otro, yo dije en voz baja:
-¡Mirad chicas!¡Una sendita desconocida!
Todas vinieron hacia mi….Era un lugar poco despejado, tenía muchas plantas por el suelo, pero no se podía ver lo que había tras el porque habían muchas zarzas. Pedimos a Mar I. que intentara entrar, porque era la más mayor, pero no pudo. Mili podría meterse pero no nos entiende. Si entra una niña, puede comunicarse con nosotras y saber cada una lo que le pasa, en cambio, un animal, hace lo que quiere… Mis amigas dejaron estar el camino y siguieron el correcto con Mili, pero yo no dejaba de investigar aquel camino. La sendera correcta se iba alejando de la tienda y no nos atrevimos a pasear más.
Aunque parezca anormal, yo me prometí a mí misma que descubriría lo que hay en la senda.
Capítulo 7: LA LLEGADA DE AINHOA
Cuando volvimos de pasear, Mar T. dijo que ya eran las 18 h. era hora de merendar. Aunque dejó de llover, todo estaba muy húmedo, lleno de charcos y el cielo oscuro. No daba gusto merendar fuera, así que preparamos la comida dentro de la tienda. En la nevera habían yogures o mousse de chocolate. Yo cogí el mousse Mar T. también, Mar I. y Naiara yogur. Mili volvió a pedirle a Naiara:
-Vaya, tendré que comer siempre carne.... En fin, le tenía que dar algo pero…. ¿cómo se comparte con un gato?. -Naiara, yo te lo explicaré….-dije yo-Mira, yo esto lo hago con la perrita de mi yaya, que se llama Leo: tú simplemente te terminas el yogur y los restos pequeñines se los das a Mili y ella meterá el morro y lo dejará como un * diamante *.
Justo en ese momento, mientras ellas charlaban, yo encontré algo: -¡Hey, Mar....-dije yo-¿para qué sirve esto? -Pues no tengo ni idea...-contestó ella-.
Todas nos acercamos y Mar I. tiró del cordelito a ver que pasaba…. De repente se oyó: ¡CLAC! Todas miramos y el cajoncito de tela se había Echado
para atrás. Salimos de la tienda y vimos que no tenía la misma forma. Era como si hubiera más techo…entramos dentro y vimos ¡que aquel cordelito era una cama nueva! Claro, es que Mar I. no leyó las instrucciones.... Mar T. la quería para Mili, pero ella no quería, ¡solo quiere estar con Mar! -Oír chicas....-dije yo-¿no decíais al principio que queríais a Ainhoa?
-Si, ¿por qué?- contestaron ellas. -Bueno, ahora si que podrá dormir....-dije yo. -¡Ah, si! ¡Claro! ¡Ya lo pillo! ¡Es verdad! –dijeron todas a coro.- -Pero....¿Cómo vamos a hacer para que venga?-dijo Naiara-. -¡Tengo el teléfono fijo....!-dije yo. Yo llamé por teléfono a mis padres y les dije que llamaran a los de Ainhoa para ver si podía venir.
En unos minutos teníamos un coche aparcado a 20 metros de la tienda. Ainoa vino corriendo a abrazarnos.
Capítulo 8: INVESTIGAMOS JUNTAS Al cabo de un rato: -Chicas -dijo Ainhoa-, ¿no decíais que habíais encontrado un caminito misterioso? -Si....-dijeron todas sin interés- -Bueno, pues, vosotras hacer lo que queráis, pero Laura y yo vamos a investigarlo. Yo estaba de acuerdo con ella, pero las demás no. Así que fuimos nosotras solas y en paz. Mientras paseábamos por el bosque: -Mira –dije yo-, ahí es. Una sendita poco despejada con zarzas por encima.
-¡MMH....!-dijo Ainoa-Quizá si que podríamos entrar.... -Pero ¿cómo? –pregunté yo-. -¡Sólo necesitamos una caña grande y fuerte! Yo lo pillé. Entre las dos cogimos una caña y empezamos a destrozar las zarzas. Ahora las puede aplastar hasta una hormiga. Detrás de las zarzas habían pinos y tampoco nos dejaban ver lo que había detrás, solo si pasábamos, claro....
Pero no lo hicimos. Primero teníamos que investigar todo lo que había primero. -Vaya....-dijo Ainhoa- ¡Parece que esto lleve aquí siglos! Habían razones para que dijera eso.... Estaba lleno de telarañas, de “bicharracos” raros y habían tantas plantas que ¡ya hacía, que no venía nadie....! ¡era como un lugar primitivo!
-Hombre, Ainoa....-dije yo- ¡habrá que comprobarlo! -¡Ya está comprobado! –dijo Ainhoa-
Me señaló con el dedo una cueva maravillosamente grande. Entramos las dos a la cueva y vimos que habían piedras formando un circulo que en su interior había ceniza y telarañas. ¡Estaba comprobado! También habían p i n t u r a s r u p e s t r e s en la pared. -¡Esto a mi padre le encantará! –dije yo asombrada-
Capitulo 9:JUGANDO CON MILI
Mientras tanto: Las demás estaban jugando al parchís. Mar T. dice que Mili está espabilada por las mañanas y tranquila por las tardes, pero esta vez no fue así.... ya que Mili estaba espabilada, cogió la ficha de Naiara para jugar y se le cayó en la “meta”. -¡BIEN!¡HE GANADO, HE GANADO, OHÉ, OHÉ, OHÉ!-Dijo Naiara. Todas se echaron a reir de Mili. Por lo visto Mili ya se sentía orgullosa de hacer tantas cosas graciosas. Como Mili estaba espabilada, decidieron jugar a la pelota, la de mi periquito “Chiqui”, para agotar energías. Estuvieron un buen rato jugando y no se cansaba, no....
Como no se cansaba, y ya hacía mejor tiempo, salieron fuera a jugar al “pilla pilla”, con unas sardinitas enlatadas en la mano, corriendo en la contraria dirección del aire para que notara la olor. Ahí si que se cansó, se subió a la copa de un árbol y se puso a descansar.
Capitulo 10: MILI, ¿DÓNDE ESTÁS?
Ellas vieron que se había rendido cansada, y se pusieron a hacer dibujos en la húmeda tierra con ramas secas que había en los matorrales. Pasó bastante rato y Mili no bajaba. En unos segundos oyeron:
-¡CRRKGGJ....! ¡
Sonaba como una rama rompiéndose.... Mar T. miró hacia arriba por Mili, porque una gatita pesa lo suyo...
ERA MILI! Había ido a perseguir un pajarito,éste se posó en una ramita débil y no pudo superar el peso de Mili. Ella maullaba de terror. Todas estaban preocupadas, sobre todo Mar T. ¿Qué iba a pasar?, ¿qué le iba a ocurrir?¿qué futuro le rodeaba? Mar T. dice que Mili le obedece, así que gritó: -¡Mili! ¡súbete a la rama de arriba!¡inténtalo!¡hazme caso! Mili le miró con unos ojos inmensos, con una carita tristona.... ¿Lo superaría? No se rindió, se puso de pie, inclinó la espalda hacia atrás y se agarró bien fuerte a la rama de arriba, pero lo que no consiguió fue subir su cuerpo entero. La rama pequeña se rompió y Mili clavó las uñas en la rama grande tan fuerte como un gordo clava los dientes en el pollo. Sus uñas estaban bien clavadas, pero ¡HABÍAN HORMIGAS!. Ellas se le iban subiendo a las patas y las uñas de Mili se soltaron bruscamente de la rama dejando una marca de arañazo de león. ¡Mili cayo! Pero no cayo al suelo, el árbol era alto y la caída era lenta. Hombre, que.... ahora no cae, pero en unos segundos se que caería....Pero, ¡nada de nada! Mientras caía desapareció, y a la vez, una sombra gris y veloz, voló sobre el sitio donde caía Mili. -¡Mili, ¿dónde estás?- gritó Mar asustada- ¡HA DESAPARECIDO!
Capítulo 11: ¡QUE PENA!
Se acercaba la noche, y nosotras, Ainhoa y yo, volvimos de la cueva cansadas. -¡Guau! ¡Cuando se lo digamos a mis amigas se quedarán boquiabiertas!-pensé yo. -Escuchad, chic....-dije yo. -¡MILI A DESAPARECIDO!- se me adelantó Naiara. Fuimos nosotras las que nos quedamos boquiabiertas.... Naiara nos lo contó todo: -Mar arrancó la rama que tenía sus marcas de uñas, se ha pasado todo este rato mirandola sin parpadear casi, de vez en cuando llora a cataratas.... Mar T. no estaba bien, se sentía muy mal, así que decidimos darle una sorpresa. Llegó la noche, eran las 22 h. y algo. Mar T. seguía casi sin parpadear y sus ojos estaban rojos. Nos pusimos a cenar y ella apenas comió medio panecito casi sin tocar lo de dentro.... Estaba muy deprimida.
Mientras cenábamos notábamos algo raro....Como si nos faltara algo....¿Qué sería? ¡Ah, claro! Estábamos esperando a que Mili le pidiera a Naiara, pero ésta vez no pasó nada.
Todas estábamos preocupadas por Mili y por Mar, sobre todo yo, porque es mi mejor amiga, se pasaba todo el rato cogida a la rama sin moverse. Se acercaron las 23:45 h. Y todas teníamos sueño. Mar T. durmió en el mismo sitio que estaba sentada. La tienda se estaba llenando de cortecitas de la rama, intentamos quitársela, pero ¡la tenía bien cogida!
Mar quedó profundamente dormida nada más se acostó, había estado todo el rato en la misma postura, haciendo fuerza para coger la rama y había estado casi sin parpadear, necesitaba descansar. Casi estaba soñando o tal vez del todo. Soñaba con Mili, porque acariciaba la rama.... Así que nosotras, nos pusimos en marcha.
Capítulo 12: BUSCANDO A MILI
Era de noche y hacía frío, así que cogimos unos abrigos, la botella de cada una y la linterna de Naiara, por si oscurecía más. Emprendimos el camino. Pasó un rato y Ainhoa dijo: -¡Ya sé donde buscar!¡Esa sombra que vimos era un águila! Entonces, tenemos que buscar en las rocas más altas del bosque. Pasó otro rato y oscureció más. Naiara encendió su linterna. El suelo brillaba bajo la luna, el agua del río sonaba alegremente, al búho majestuoso le brillaban los ojos ante la oscuridad y los pajaritos dormían profundamente entre el silencio de la noche. Era una maravilla. De esa manera no resultaba tan pesado buscar a Mili.
Pero ....vale que nosotras no tengamos miedo, pero a Mili le debe de latir el corazón hasta en los bigotes, porque le han raptado.
Nosotras encontramos una roca grande y subimos por la parte más fácil. Estuvimos un buen rato buscando y no había nada. Pasaban ya de las 00:15 h. Y estábamos muy cansadas. ¡Pero teníamos que hacerlo antes de que Mar se despertara! Vimos que allí no había nada y nos fuimos de aquella roca. -¡Esperad chicas!-dije yo-¿Veis eso de ahí? ¡Es otra roca, y tiene un nido! Nosotras bajamos de la roca y fuimos a la otra.
Capítulo 13: ¡ENCONTRAMOS A MILI!
Al subir a la roca , desde arriba de un pino observamos el nido con los prismáticos y ¡estaba Mili! Pero estaba vigilada por un águila hambrienta.
Nosotras arrancamos unas ramas de aquel pino y bajamos de él. Cuando el águila nos vio armadas, huyó volando con Mili en sus garras y se escondió en una pequeña cuevecita que había en medio de la roca.
Bajamos a la cueva como pudimos y vimos que ya ¡estaba abriendo el pico para comerse a Mili! Nosotras pegamos al águila con las ramas en forma de ataque, ella chilló y quiso arañar a Naiara, pero nosotras le atacamos de nuevo y el águila huyó sin Mili, porque nosotras la teníamos rodeada.
Capítulo 14: LA MAYOR ALEGRÍA
Volvimos a la tienda muy cansadas y dejamos a Mili encima de Mar T. , luego nos pusimos a dormir. Llegó la mañana, las 7:27 h.Mar se despertó y notó algo en sus piernas. -¿Eh?-dijo ella-¿Qué tengo en las piernas?¡Es Mili! Mar le abrazó tan fuerte que casi le ahogó. Los chillidos alegres de Mar nos despertaron y vimos que necesitaba ayuda. Mili estaba despeinada, un ojo morado y unos cuantos arañacitos en la espalda. Mar dijo que nos levantáramos para ayudarle a curar a Mili. Le pusimos agua oxigenada en las heridas, le arreglamos el pelo, le quitamos las ramitas incrustadas y le pusimos gotitas en los ojos, luego le tapamos el morado con un pañuelo para que no se le metiera nada del campo.
Mar estuvo un buen rato acariciándole y cuando eran casi las 8:15 h. Salió a pasear con Mili para que le diera un poco el aire. Había estado bajo las zarpas de un águila y estaba agobiada.
Capítulo 15: ¡AL RÍO!
Eran las 9 menos algo y Mar T. había vuelto. No tenía sueño, así que salió fuera de nuevo a jugar con Mili a la pelota.
Nosotras nos despertamos. Recordábamos que le día anterior, o el primero habíamos cogido manzanas y cerezas, las sacamos de la nevera, y ¡A COMER! Las manzanas tenían poco jugo pero las cerezas estaban deliciosas. Nos terminamos el desayuno y tiramos las servilletas en una bolsa que servía como papelera. Las sobras se las dimos a Mili y ella, contenta nos las cogió con fuerza. ¡TENÍA HAMBRE!. Ahora no sabíamos que hacer.... -Chicas, -dijo Mar I.-He planeado con Ainoa que podemos ir al río a bañarnos. -No tenemos bañadores....-dijo Mar Terol- Bueno, a nosotras nos importaba un pimiento. ¡JE, JE!¡”con bragas y au”!¡Nos daba igual! En seguida pusimos queso, actimeles y botellas de agua en nuestras mochilas y ¡AL RÍO! Había que subir un largo camino pero ¡nos daba igual! Cogimos un atajo lleno de zarzas, pero¡ Nos daba igual! Al llegar casi al río habían obstáculos que ponían la zancadilla, pero ¡Nos daba igual! Nos quitamos en seguida toda la ropa menos las “bragas” y nos tiramos al río. No cubría mucho, pero era perfecto para Mili, se sabe que a los gatos no les gusta el agua, pero éste la adora, así que, se tiró a la vez que nosotras tragando un poco de agua, pero ¡Le daba igual! Pasó un rato, y Mili se salió. Estaba congelada. Se tumbó en la toalla de Mar T. al sol. ¡Que monada! Es que Mili ya es mona sin hacer monadas.... En fin, nosotras seguimos nadando y jugando en el río. ¡el agua estaba helada!
Capítulo 16: RICO PECECITO
Pasó otro rato y nosotras estábamos sentadas en la orilla con los pies en el agua fría y cristalina. Mili vino con nosotras. No nos movíamos del río, habíamos salido, pero no íbamos a irnos.... Claro que, para matar el aburrimiento, mirábamos los cangrejos como chapoteaban en el fondo entre la arena. Mientras nosotras mirábamos los cangrejos, Mili no estaba al lado de Mar.... ¿dónde había ido? Ainhoa la vió chapoteando en el agua con las patitas. ¿ Estaría imitando a los cangrejos?
Nosotras nos acercamos por curiosidad.... ¡Claro! Había una manada de peces de casi medio metro. Tenían buena pinta...Yo cogí el caza-mariposas y lo hice servir como red para pescar. Ellos iban muy rápido y se desbarataron de la ruta al mover el agua. Mili les seguía moviendo la cabeza. Estaba muy nerviosa.
No podía aguantar, se tiró encima de la red e intentó cojerla. Estaba espachurrada en la arena. Cuando Mar I. la sacó.... había.... había....¡había un pez! Se ve que al aplastar la red contra el suelo, un pececito no pudo uhir y se quedó atrapado bajo ella. Nosotras nos sentíamos “atontás”....¡una gatita nos había superado!
Mar T. miró la hora, eran ya las 13:29 h., había un largo camino para volver a la tienda y esta vez no estábamos en forma. Nos pusimos la ropa y fuimos camino de vuelta.
Cuando llegamos a la tienda eran las14:09 h., no habíamos tardado tanto para ser un camino tan largo. Al entrar, dejamos las mochilas y las cosas en su sitio. Luego nos fuimos a comer. Nosotras fuimos a buscar piedras para rodear la hoguera. Mientras las demás y yo buscábamos, Mar T. se quedó vigilando a Mili, mientras nosotras íbamos a buscar ramas, mientras las íbamos trayendo, Mar las colocaba en el interior del circulo de piedras. Ya lo teníamos preparado. Se sabe que es peligroso que estemos con fuego, así que decidimos hacer poquito. Además, no hará falta mucho para un pececito....
La hoguera estaba terminada y había poquito fuego. Sacamos el pez de la bandeja con agua para que no se pudriera y lo pinchamos con una rama larga y afilada. Luego lo pusimos arriba del fuego y se fue asando... .Pasó un pequeño ratito y el fuego se estaba apagando mientras el pez seguía tan fresco como fresco. Esta vez cogimos unas piedras más grandes y las rozamos con más fuerza. Esta vez el fuego no se apagó. El pez ya estaba asado. Pero no estábamos decididas a comernos el pescado....no nos gusta....pero, tampoco estábamos decididas a no comérnoslo. ¡Había que probarlo! Así que, lo partimos en cinco trozos y lo probamos. Desde luego no era para llorar, pero tampoco era para morirse.... La verdad es que le dimos muchos trozos a Mili, porque encima que el sabor es regular y a Mili le encanta el pescado, pues vale la pena.
Capítulo 17: LO INESPERADO
(Por la tarde) Mis amigas y yo nos acabábamos de levantar de la siesta, eran las 17:34 h. Mientras nos despejábamos dentro de la tienda Mar T. salió curiosamente. -¡Mili!-dijo ella-¡Mili!,¿dónde estás? Ainoa se adelantó por un caminito desconocido y gritó: -¡Mirad, corre por allí! -¡Malditos pajaritos!-murmura Mar T. -Si, le hacen correr hasta las Filipinas....-dije yo. Nosotras le perseguimos hasta llegar a una roca redonda que ella giró y le perdimos de vista.
No nos dio tiempo ha decir ni “pio”, cuando Mili había huido corriendo pasando de nosotras. ¿QUÉ SERÍA? ¿QUÉ HABRÍA DETRÁS? Nosotras sabemos que no hay animales salvajes aquí, y que Mili se puede asustar de muchos animalitos, así que.... dimos la vuelta a la roca....¡oh! era solo una cria de zorro asustada. Le enseñó a Mili los dientes con cara furiosa, normal que se asustara.
Ainhoa se adelantó un poco más rapido y el zorrito hizo un sonido extraño enseñando los dientes: -¡GJRRRJ! Ainoa se echó atrás con los ojos como platos. Nos acercamos todas lentamente y le acariciamos con cautela. Él bajo la cabeza con una mirada amenazadora. . Era lo más que podíamos hacer para que no se asustara....o no.... La tienda estaba a unos pasos, yo entré en ella mientras las demás entretenían al zorrito. Luego volví con alitas de pollo, (es parecido a las gallinas)....
Yo se lo ofrecí, el zorro cambió de cara. Alargó el cuello y las olió, probo un trozito....¡le encantó! Se comió todas las que cogí. Ahora confiaba un poco más en nosotras.
En fin, nosotras nos fuimos. Al menos le habíamos alimentado.
Mar T. cogió a Mili y volvimos a la tienda.
Mar I. se giró y le susurró algo a Naiara.... se corrió la voz. ¡pobre criatura! El zorrito venía cojeando haciendo ruidos extraños. Nosotras decidimos llevárnoslo y curarlo.
Mar T. llevaba a Mili, así que Mar I. llevaba a “Zorri”. Le pusimos ese nombre.
Capítulo 18: ¡BIENVENIDO, ZORRI!
Entramos en la tienda y zorri se asustó un poco, él solo conocía la montaña. Bueno, tenía la patita rota y lo más que podíamos hacer era vendársela para que no la pudiera mover.
Entonces se la vendamos, le pusimos un trocito de celo para que no se le fuera la venda, y le dimos leche. Mili también quería leche y se puso a beber lo más lejos posible de Zorri, le tenía miedo....
Los dos se terminaron la leche y Mili empezó a jugar con su bolita de lana. Zorri se la quitó y empezaron a pelearse.
Zorri es mas grande que Mili, así que ella se iba echando para atrás empujada por Zorri sin darse cuenta. Zorri empujó a mili y ella cayo en unas ramas. ¡Estaba atrapada! En ese mismo momento vino a la tienda a hacer ruiditos extraños, levantándose de pie como podía. El salió de la tienda y le seguimos. Oimos chillidos de Mili, nos dimos cuenta del caso y fuimos a quitar ramas. Enseguida Mili salió VELOZ como un rayo y se tiró encima de Zorri. Por un momento pensábamos que se estaban peleando de nuevo, pero ¡ESTABAN JUGANDO ! -¿Crees que se han hecho amigos?-dijo Mar I.- -¡Seguro!-respondió Naiara- Pues tenía razón, porque jugaban los dos con la bolita de lana. ¡QUE MARAVILLA !
Bueno, eran las 18:42 h. y teníamos que merendar. Ellos ya lo habían echo, ahora nos toca a nosotras y merendamos lo mismo que ellos, pero con Cola-Cao.
Como estaban los dos animalitos correteando por la tienda, los atamos fuera en una roca alargada. Terminamos de merendar y no sabíamos que hacer....
Todas empezaron a hablar, estábamos aburridas. -¡PSSSSST! -Susurre- ¡Ainhoa!. -¿Qué pasa?-dijo ella- -¡Esta tarde iremos a la cueva que descubrimos ayer!-propuse yo- -¡Perfecto!-dijo ella-¡Y traeremos bocatas y cenaremos en la cueva! Nosotras lo anunciamos a todas y Naiara propuso llevarnos a Zorri y a Mili. Al cabo de un rato estábamos preparadas. Habíamos cogido linternas y cinco bocatas de diferentes ingredientes: El mío era de atún con aceitunas, mi favorito, el de Mar I. de paté, el de Naiara de queso de untar, el de Ainoa de tortilla y el de Mar T. de jamón serrano.
Nosotras avanzando tan tranquilas y las demás estaban emocionadas por conocer aquel lugar tan extraño del que les hablamos. En unos minutos llegamos a las zarzas aplastadas. Ellas pasaron antes que nosotras, veloces como la luz y nerviosas por conocer la cueva. -¡A ver, chicas!-chillé yo- aquí hay un lugar que vamos a investigar todas juntas. Está detrás de esos pinos. Todas caminaron hasta los pinos. ¡Por suerte Mar Iborra y yo habíamos traído a cámara de fotos....¡ERA UN LUGAR ALUCINANTE!
Habían flores extrañas, insectos desconocidos, una casa antigua abandonada toda repleta de parras y zarzas encima de una montaña y también ¡un riachuelo!.
Estuvimos un rato observando aquellas cosas y nos fuimos a la cueva. Eran las 19:14 h. Ainoa y yo les dirigimos a la cueva.
- ¡HAAAAAA! –Gritamos todas- ¡Una nube de murciélagos salieron VELOCES de la oscuridad!. Cuando ya no quedaba ninguno, Naiara, Mar T. y Mar I. encendieron las linternas y las estalactitas parecía que se estaban derritiendo pero lo que pasaba era que “estaban vivas”. Mili bebió de los charcos del suelo y Mar I. bajo a Zorri para que bebiera también, porque ella le llevaba en brazos. ¡Qué pena que no pueda caminar bien!
Capítulo 19: EL AGUJERO MISTERIOSO
Mi padre es pintor de Arte Rupestre, así que empecé a hacer fotos para que se atiborrara de exposiciones. Mientras mis amigas las miraban, Zorri quiso bajar de los brazos de Mar I., ¿qué querría?. Enseguida se dirigió como pudo a un agujero ancho como un jabalí. Mili estaba dentro, mirando el caminito que había en su interior. Como Zorri es su amigo, quería ver si había algún peligro ahí dentro.
Nosotras nos acercamos. Yo suponía que era una despensa antigua, donde los trogloditas guardaban y conservaban la comida, pero me equivocaba.... Mili se metió y caminó lejos. Para guardar comida no se necesita tanto camino....¿qué sería?. Nosotras cabíamos justitas por el, así que decidimos seguirlo. Mar T. cogió a Mili con la correa porque iba muy rápida y la podíamos perder.
Gateamos 5 m. y llegamos a una llanura con techo más alto. ¡qué alivio!¡ya nos dolía la espalda!. No había nada, pero era el sitio perfecto para cenar. Aún no teníamos hambre, así que colocamos la linterna de Naiara en una roca y empezamos a hacer sombras con las manos.
Capítulo 20: ¿ES CIERTO LO QUE VEN MIS OJOS?
Mientras nosotras hacíamos sombras, Naiara notó que Zorri ya no rozaba su pierna.... -¿Dónde ha ido Zorri?-preguntó ella-. Todas lo oyeron y Mar Iborra lo vió acercándose a un montón de piedras que Mili estaba intentando tirar. Consiguió tirar una pequeñita y detrás había más hueco. -Creo que Zorri se sabe el refrán....”la curiosidad mató al gato”-dijo Ainhoa-. Es que le protege mucho. Se han hecho tan amigos, que si fueran de la misma raza tendrían crías. Bueno, ya que un animalito descubrió un nuevo pasadizo, acudimos a tirar las piedras. Estaban todas fuera y detrás había un agujero....Naiara encendió su linterna y la enfocó al interior del agujero.
¡Había un cofre! Lo abrimos....Nos quedamos boquiabiertas y con los ojos abiertos como platos.... -¡GUAU!-Dijo Mar Terol-.¿Es cierto lo que ven mis ojos?. ¡SALIERON A LA LUZ 7 MONEDAS DE ORO Y 4 *DIAMANTES *! ¡Brillaba tanto que nos pusimos ciegas! Con el tesoro delante, los ojos luminosos de Mili eran tan solo 2 cigarrillos mojados en el interior de una cueva. Decidimos llevárnoslo a la tienda y allí investigarlo, pero primero teníamos que cenar. Dejamos el cofre donde estaba y sacamos los bocadillos, el reloj de Mar marcaba las 20:51 h. Como siempre Mili se acercó a Naiara y le pidió comida con una miradita. ¡Ya veis! Nos entendemos bien con una simple mirada.
Zorri, al ver a Mili comer de Naiara, nos miró a todas y sus ojos se pararon en Naiara. -¡Vaya!-dijo ella-No solo es Mili, son todos los animales.... Cuando terminamos de cenar, cogimos el cofre y nos metimos por el <agujero misterioso> y salimos de la cueva. Cuando llegamos a la tienda, nada más entrar
Naiara apagó su linterna y nos echamos en los sacos.
Capítulo 21: INVESTIGANDO EL TESORO
Por la mañana: Empezó el 4 día. (el reloj de Mar t. Marcaba las 9:24 h.)
-¿Ehhhh?-dijo Naiara-¿dónde está mi cojín? Zorri se despertó y se levantó. -¡Zorro!-dijo ella-¡me has robado el cojín! El mismo giró la cabecita con una mirada tristona y con la patita empujó el cojín hasta ella. -¡Qué zorrito tan listo!-dijo Naiara-. -A ver, dejemos este tema....-dijo Ainhoa-Hemos encontrado un tesoro y tenemos que investigarlo. Así que Mar I. lo abrió y empezamos a sacar las joyas para limpiarlas e investigarlas. Al sacarlo todo vimos que quedaba aún un collar de perlas con un * diamante *incrustado en el centro. Ainoa lo levantó. ¡Debajo del collar había una tarjeta!, en la que decía:
¡Por la otra parte había un mapa de un tesoro! No se entendía bien lo que decía, pero suponíamos que aquel Rey quería darle 2 tesoros.
-Pero –preguntó Naiara-, ¿Cómo iba a saber su hija que había un tesoro escondido en una cueva? -Puede ser, hubo algún tipo de terremoto mientras su mensajero se dirigía a su castillo.-dije yo-. -Pero aún queda un detalle-dijo Ainhoa-¡Un cofre no puede hacer un agujero largo, una sala pequeña y otro agujero más a n c h o tapado con piedras!.
Pasó un minuto de silencio, luego todas empezaron a hablar en voz baja menos yo. -¡Tienes razón, Ainoa!-dije yo por fin- tenemos que averiguarlo.
-A lo mejor alguien lo encontró por ahí lleno de rasguños, y como le dio pena lo que leyó hizo un agujero en la cueva, lo tapó con piedras en un hueco y tapó la entrada de aquel campo con zarzas para que nadie entrara y lo descubriera.-dijo Mar T.-
Nos convenció a todas. Debía de ser cierto, pero no le dimos tanta importancia, lo que de verdad queríamos era encontrar el otro tesoro y llevar los dos a un museo Arqueológico y hacernos famosas. Pero ahora no queríamos buscarlo, lo averiguaréis en el libro <LA MEJOR AVENTURA EN LA MONTAÑA 2>(EN BUSCA DEL TESORO)
Capítulo 22 : LOS TESOROS DE LA NATURALEZA
Pasaron unas horas y teníamos hambre. Nuestras madres decidieron que el 4 día comeríamos cada una un tipo de arroz distinto, hecho por ellas mismas. Mar I. llevaba “paella”, Mar T. “arroz caldoso con pollo y verduras”, Ainhoa llevaba “arroz a la cubana”, Naiara “arroz tres delicias” y yo “arroz al horno”. Todos en bandejas, claro.... Nada más Naiara sacó su arroz, ya tenía las “mascotitas” subidas a las piernas. -¿Pero qué os atrae?-dijo ella-¿huelo bien?¿tengo pescados en los bolsillos? En fin, ella les puso un poco de arroz en la cacerolita de Mili y los dos se tiraron a la vez.
Cuando terminamos de comer, decidimos subir a la montaña del “Montesegat”, nos inventamos ese nombre. Queríamos subir porque dicen que desde arriba hay unas vistas preciosas. Así que, cogimos los palos montañeros y nos atamos el suéter a la cintura dejando la camiseta interior, porque íbamos a pasar calor.
Cuando íbamos a medio camino, estábamos ya cansadas y “acalorás”. Yo me arromangué los pantalones y todas hicieron lo mismo. Caminamos un ratito más y encontramos un lugar plano para descansar y refrescarnos. Nosotras nos refrescamos con el agua de nuestras botellas, Zorri y Mili se revolcaban en un charco.
Cuando ya estábamos bien frescas, seguimos subiendo. La verdad es que casi todo era roca. Sólo encontramos tierra y plantas en la plana, cuando nos refrescamos con nuestras botellas. Al cabo de un rato....(el reloj de Mar T: marcaba las 16:02 h.) -¡Por fin! –chilló Mar I.-¡Hemos llegado a la cima! Enseguida nos acercamos al borde y empezamos a hacer fotos. ¡LAS VISTAS ERAN PRECIOSAS!
Allí arriba había “raimet de pastor” y como les prometimos a los padres que cogeríamos comida de la montaña, empezamos a coger.
-¡Chicas!-dijo Mar I.-¡Mirad esto! Todas nos acercamos. ¡Guau! Era un tesoro que nos enviaba la NATURALEZA. Arriba había un nido. Lo que había encontrado Mar I. era un huevecito roto.
Luego, mientras cogíamos el “raimet”, Mar Terol vio que mili intentaba comerse algo. -¡Mili!-grito-¡¿Qué estas comiendo?! La gatita lo escupió. -Vaya....-dijo Mar Terol-¡Has encontrado una piedra en forma de pez!.
Ya teníamos 2 tesoritos de la naturaleza. Mar terol se lo guardó, igual que hizo Mar Iborra. -¡Guau!-dijo Naiara-¡Mirad esto, chicas!.
Era una pluma blanca como la nieve de 5 cm.
Zorri estaba escarbando en la tierra. De repente, sacó la cabeza con algo en la boca. ¡Era un palo con dos curvas!
Ainoa encontró tres piedras minerales. Las ponía cara al Sol y salían un montón de colorines.
Capitulo 23: LA CENA MÁS DIVERTIDA
Cada una se llevó lo que había encontrado. Al llegar a la tienda, vimos que Zorri llevaba su palo en la boca. ¡desde luego si que se han llevado todos una cosa! El reloj de Mar Terol marcaba las 20:41 h., teníamos que cenar. Hoy tocaban sandwiches de jamón y queso, de postre natillas. Naiara aun no había sacado su sadwich de la bolsa y Zorri y Mili ya estaban en sus piernas. -¡No!-dijo ella-¡Un sandwich es poco!¡me quedaré sin cenar!
Zorri y Mili no le hacían caso. Se subieron másalto y ¡intentaron cogerle el sándwich!
Naiara salió de la tienda y Zorri y Mili le perseguían.
Yo salí de la tienda y cogí a Zorri y a Mili cerrando la cremallera para que no salieran. -Yo....-dijo Naiara-Yo me quedaré aquí....
-¡Pero no vas a estar sola!-dije yo-Así que dejé a los animales con mis amigas y me quedé fuera con Naiara. Como Zorri y Mili estaban encerrados, comieron de mis amigas. Cada una les dio un trocito. Naiara también, pero no todo el sándwich como querían ellos. Naiara abrió el sándwich para ver si estaba todo. Con la carrera que se pegaron los tres se le puede haber caído algo. Mientras tanto, las demás estaban cenando tan tranquilamente cuando Ainhoa dijo: -¡Mi queso ha desaparecido!
¡Zorri se lo había cogido! Ahora nadie lo querrá.... -¡Chicas!-dijo Mar T.- Ya les hemos dado de cenar, podéis entrar. Nosotras entramos y Zorri y Mili ya estaban llenos. Los dos miraron el sándwich de Naiara, pero volvieron a girar la cabeza.
Estaban dormiditos. Nosotras estábamos jugando al parchís. Mar I. estaba perdiendo. Se hicieron las 23:43 h., y Mili se despertó. Al levantarse, pasó por encima de Zorri y él hizo un ruidito: -¡MÑÑGR! Mili se puso al lado de Mar T. Zorri hizo caras extrañas con ojitos cariñosos y se fue acercando sigilosamente al tablero del parchís. Tumbó las que estaban “muertas” y las sacó de “casa” se le cayeron tres en la meta y otras 2 las empujó hacia la entrada a la “meta”. -¡BIEEEN!- dijo Mar I.-¡Las únicas fichas que ha movido son las mías! ¡Le había sacado del apuro! Se hicieron las 00 h. y nos acostamos. Había pasado como en el <Capítulo 9: JUGAMOS CON MILI>, pero fue Mili y ahora es Zorri, salvó a Naiara y ahora ha salvado a Mar I.
Capítulo 24: UNA LAGUNA DESCONOCIDA
Empezó el 5 día. El reloj de Mar Terol marcaba las 09:32 h., y aun no nos habíamos ni despertado. Yo oí un crujido y me desperté. No tenía sueño, así que salí fuera a despejarme.
Mientras paseaba, vi un valle que separaba nuestra montaña y otra más grande. -¿Qué habrá en la otra montaña?- me pregunté- Volví a la tienda y aún estaban durmiendo. -¡Chicas!-dije yo en voz baja-¡Son las 09:40 h.! Despertaros, que ya sé donde ir. Todas se despertaron. -¡Hey!-dijo Mar T.-¡Primero tenemos que desayunar! ¡Es que ya nos íbamos en ayunas!
Bueno, hoy cada una comía lo que quería. Yo tenía leche con cerales. Llevaba una bolsa con una taza, un paquete de cereales y otro de leche. ¡Por supuesto, el “Cola-Cao”. Mili, le volvió a pedir a Naiara, Zorri aún estaba durmiendo.
-¡Esta vez lo tengo solucionado!-dijo Naiara, y le dio el paquete de galletas a Mili- (ella se cogió 5 y otras 5 para Mili) -Ahora no me quedaré sin comer-dijo Naiara-. Bueno, terminamos de desayunar y fuimos al valle que separaba las 2 montañas. Cuando llegamos, había mucha inclinación para bajar y era muy peligroso. -¿Cómo nos las arreglaremos para bajar?-preguntó Mar I.- -¡Se me ocurre una idea!-dije yo-¿Veis esas rocas de ahí? Yo les conté la idea y a todas les pareció bien. La montaña tenía bultos, si tiramos piedras, no caen abajo del todo.... Bueno, por si las moscas, tiramos una mediana de prueba. Sí. Se paró. Así que empezamos a tirar rocas. (luego podríamos bajar por encima de ellas y ya no sería tan empinado).
¡BUF! Después de unos 5 minutos tirando piedras, parecía hacer ya bastantes bultos para poder bajar. Así que empezamos a bajar con precaución, por si acaso. ¡Lo conseguimos! Y abajo había....¡UNA LAGUNA DESCONOCIDA!
-Podemos estrenar mis gafas de buceo....-dijo Mar T.-¡Tengo de sobra para todas!
Claro, es que en las lagunas hay plantas y peces muy bonitos. ¡Dan ganas de verlos! -Pero Mar, -dije yo-¡Ahora tienes que volver a subir, ir a la tienda, volver aquí y bajar de nuevo! -No te preocupes, Laura....-dijo Mar T.-Yo las llevo siempre en mi mochila. -¡Pues cuando fuimos al río no las trajiste!-dije yo- -Claro....-dijo ella-error mío que no me acordé de sacarlas.... -¡Dejar de charrar, chicas!-interrumpió Naiara-¡nosotras ya nos estamos quitando la ropa! Estábamos quitándonos la ropa, cuando Mili se fue corriendo detrás de Zorri y Zorri detrás de Naiara. Hos preguntaréis porqué corría, ¿verdad?. Pues la verdad es que iba a ver patitos.
-¡Chicas, mirad!-dijo Naiara-¡Allí hay una patita con sus patitos!
Todas nos fuimos a verlos. ¡Qué monada!. La mamá pata iba nadando por la laguna y los patitos iban detrás colándose unos a los otros. De repente, un patito se desvía y la madre va y le empuja hacia la fila. Esa escena nunca la había visto en persona. A lo mejor, un día que fui de excursión con mi clase a la Marjal, lo viese. En fin, Naiara, Ainhoa, Mar T. y yo nos quitamos la ropa de una vez y nos lanzamos al agua con las demás. ¡y con las gafas, claro!
Capítulo 25: ¡TITOS, TITOS, TIITOOOS...!
Aún o nos habíamos metido enteras en el agua, cuando Mar I. se fue a buscar algo en su mochila. En unos segundos volvió con un trozo de pan. -¡Salir del agua!-dijo ella-¡Vamos a ver si esos patos tienen la tripa vacía! Así que nosotras sacamos las piernas del agua y fuimos hacia los patos. Ellos se asustaron un poco y se fueron. Pero nosotras empezamos a tirar miguitas. Un patito se volvió y empezó a comer. La madre se giró para volverle a la fila y se dio cuenta de que les estábamos tirando miguitas. Dirigió toda la fila de patitos hacia nosotras y seguíamos tirando miguitas. ¡Se terminaron todo el pan! Ahora los patos se marchaban y ya no podíamos darles miguitas. -Parece ser que aún tienen hambre.-dije yo-. Era divertido verle pescar peces. Iban nadando tan tranquilos, y de repente meten la cabeza, veloces en el agua, y sacan un pececito en el pico. Estaría chulo verlo por debajo, así que, nos pusimos las gafas de Mar T. y empezamos a bucear.
Capítulo 26: AVENTURA EN EL LAGO
¡Qué bonito!¡Qué curioso!¡Veíamos cabezas de pato metidas en el agua!(Estaban esperando a que pasaran los peces para cogerlos). Estábamos mirando un pez y de repente desaparece. ¡Qué rápido los pescavan! También estaba “chulo” ver las patas por debajo, se movían como las aletas de un pez.
También vimos plantas: algas, corales, musgo y unas raras que parecían trompetas. También vimos anémonas. (¡Son animales!)(En realidad, en los lagos y lagunas sólo hay algas y musgo).
Ainhoa estaba buceando y sacó la cabeza para respirar. -¡HAAA!-gritó Naiara-¡Tienes una rana en la cabeza!
-¡HIIIII!-gritó Ainhoa-¡quitamela!¡QUITAMELA! Ainhoa, de tanto saltar se cayó en seco al agua y la rana se fue. -¡TJÓ, TJÓ, TJÓ......!-tosió Ainhoa-¡He tragado agua! La rana se fue saltando de piedra en piedra y ¡saltó a la cara de Mar I.! -¡MBMLGM!-balbuceó-.
Mar I. no veía nada y se tropezó conmigo. ¡LA RANA SALTÓ A MI CARA! -¡Vete a freír espárragos!-dije yo- La rana, por fin se fue nadando a otra roca. Nosotras empezamos a lavarnos la cara enseguida y Ainhoa la cabeza. ¡QUE ASCO!
Capítulo 27: LA PEOR COMIDA
Pasó en rato y nos salimos. Mar T. sacó a Mili, que había estado todo el rato en una roca lejana a la orilla. Es que, en este caso el agua estaba muy fría y la odiaba. En el río se baño porque estaba tibia, se salió cuando estaba fría . Zorri, como tenía la patita mal, estuvo todo el rato chapoteando en la orilla.
El reloj de Mar T. marcaba las 12:13 h. Teníamos que ir a comer. Llegamos a la tienda y nos acordamos ¡de que hoy tocaba verdura!. A mi me tocaron pencas con bechamel, a Ainhoa hervido, a Mar I. sólo una ensalada grande con mucha lechuga, a Mar T. le tocó brócoli con bechamel y a Naiara espinacas con aceite y sal. ¡ESTUVIMOS TODO EL RATO BEBIENDO!.
Pero Naiara tenía suerte, se lo dio todo a Zorri y Mili. Las demás intentamos darles, pero no querían. ¡Sólo quieren comer de Naiara!. En cuanto terminamos, fuimos veloces como la luz a comernos el postre, eran frutas, pero nos gustaban. ¡comimos lo más rápido posible para quitarnos el sabor de las verduras cuanto antes!. ¡Qué alivio....!. Habíamos comido tan rápido que estábamos super llenas. Recogimos los platos y las servilletas y nos echamos a dormir. Dormíamos muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy profundamente....¡Casi como si nos hubieran anestesiado!
Capítulo 28: ¡QUE PLANTITA MÁS MONA!
-¡MHMH....!-dijo Naiara-¿qué hora será?-pensó y cogió el brazo de Mar T. mirando su reloj-.
-¡Chicas!-dijo ella-¡Despertad, que ya son las 7!. ¡Habíamos dormido tanto que nos pasamos la merienda!. Bueno, a las 7 nadie tiene hambre, pero yo en los viajes sólo pienso en comer. (Sin embargo, llego a Gandia y no tengo hambre).
Ese día tocaban tarritos con helados de fresa, nata y chocolate.
¡Me los comí todos!. Y eso que de helados sólo me apañan los sandwiches de nata....
Recogí los tarros y los dejé en mi bolsa y la metí en mi mochila. Cuando abri la mochila me di cuenta de que no me quedaba agua. Las botellas todas eran iguales, entonces a mis amigas tampoco les quedaría. -¡Chicas....!-dije yo-¿qué os parece si vamos a la “fuente del Ragút”? -¡SIII...!-contestaron todas-.
(Fuente del Ragút no existe. Nos inventamos ese nombre) Mientras nos vestíamos, Mar I. no encontraba su suéter. -¡Meu!-dijo Mili-. Mar I. se giró y como Mili estaba con Zorri, vió donde estaba su suéter. -¡Zorrito malo!-dijo-¡robas mucho!. Mar I. cogió el suéter y ¡Zorri estaba colgando!. -¡Quita, Zorro!¡que me arañas el suéter!. Zorri se resbaló y se cayó. -¡Mi suéter!-dijo Mar I.-. -Bueno, no importa....-repitió-Iré con camisa interior.
De todas formas íbamos a pasar calor, iría igual que nosotras. Íbamos por el bosque, camino a la fuente. Como no hacía calor, Mar I. llevaba aun el suéter. Ella estaba pendiente de Zorri, por si le robaba algo más. En un momento u otro, mirando al suelo, vio que había algo verde, muy, muy, verde debajo de Zorri. ¡Como si fuera verde “fofi”! -¡Aparta, bicho viviente!-dijo ella-. ¡Era una plantita con raiz que se había salido de su hueco!.
-Habrá sido una tormenta....-dijo Mar-. Naiara se asomó: -¡Qué plantita más mona!
A Mar I. le dio pena. ¡Tan pequeñita, tan jovencita, tan brillante y por ahí sin poder beber!. (Las plantas beben por las raices....) Ella buscó y rebuscó en su mochila y ¡POR FIN! Encontró la bolsa de basura, el día que vino Ainhoa nos tomamos un yogur. Decidió poner tierra y plantarla en el vacío bote de yogur. -¡Hay que improvisar!-dijo ella-. Nosotras le queríamos ayudar a plantarla. -¡MÑÑÑGJ!-gruñó Naiara-¡Ésta tierra está muy dura!¡Hay!¡Me he roto una uña! -Será mejor que lo hagamos con cucharas de plástico....-dije yo-. ¡Sí!¡Lo conseguimos!. Enseguida Mar I. hizo un hoyito con el dedo y metió la plantita. Luego nosotras echamos más tierra y tapamos el hoyito. -Te regaremos en la fuente-dijo Mar I.-¡Un miembro más en el grupo!
Capítulo 29: ¡BEBE, “FOFITA”, BEBE!
-Bueno....-dijo yo-¿qué nombre le vas a poner? -Fofita.-contestó Mar I.- Como es tan verde, le llamaré Fofita.(De verde fofi)
Al cabo de un rato:
-¡BIEEEN!-dijo Ainhoa-.¡Girando esa sendita empinada está la fuente!.
Llegamos a la fuente y sacamos nuestras botellas.
-¿Dónde está mi botella?-dijo Mar T.- ¡La tenía Zorri! -¡Bola peluda!-gritó Mar-¡Suelta eso!. Zorri seguía jugando. Mar T. la cogió. -¡Zorri malo!-dijo-¡Suéltala ya!. Al final Mar lo consiguió. Zorri se cogió un palo e hizo lo mismo que con la botella. -¡No puede estar un segundo sin algo en la boca!
La botella estaba espachurrada, pero los colmillos de Zorri no la habían conseguido agujerear. De repente, oimos: -¡Bebe, Fofita, bebe!
Mar I. estaba regando la plantita, antes de rellenar su botella. ¡LE TENÍA MUCHO CARIÑO! Bueno, llenamos las botellas y nos fuimos. ¡En unos minutos venían a recogernos!
Capítulo 30: ¡UNA SEMILLITA!
De camino a la vuelta, por las afueras del bosque, con nuestra tienda a unosmetros, encontré ¡una semillita!. Ainhoa se asomó y dijo: -Es una semilla de tomate. -¡Con lo que le gustan a mi yaya los tomates!-dije yo- -Pues mira....-dijo Mar I.-Tu te quedas la semillita para tu yaya y yo me quedo con mi plantita para mi yaya. A mi me pareció bien. (A las yayas siempre les gustan las verduras y las plantas).
-¿Tienes más yogures?-le pregunté-. -¡JE, JE!¡no....!-contestó ella- Bueno, no pasa nada. Yo cogí mi bolsa de basura y cogí el bote vacío mousse de chocolate. Cogí las cucharas y planté la semillita. -¡A mi yaya le encantará!-pensé yo-.
Capítulo 31: LEVANTANDO EL CAMPAMENTO
Llegamos a la tienda, lo sacamos todo y fuimos quitando los palos que la sujetaban. Ainhoa se los pasaba a Naiara, Naiara a Mar I., Mar I. se los pasaba a Mar T. y ella me los pasaba a mi. (Yo los iba contando) -¡Hey!-dije yo-¡Falta un palo!. Todas nos giramos hacia Zorri. Él se quedó quieto y nos miró a todas como diciendo: ¡Esta cosa es mía!
Bueno, yo ya me cansé. Le cogí del “pescuezo” y le eché para atrás, el palo lo eché para delante y se lo quité.
Bueno, puse los palos en orden, entre todas enrollamos la tienda, la metimos en su funda y lo metimos todo en el coche de Mar I. (cada una se llevó su propia bolsa de basura para descargarla en Gandia)
Capítulo 32: ¡YO INVITO!
Cuando aun no nos habíamos metido en los coches, yo les dije a todas: -¡Os invito a cenar!¡Avisad a vuestros padres!. A ellas les pareció bien, y a nuestros padres también. Mi coche iba el primero, porque los demás no sabían muy bien donde se encontraba mi casa.
Cuando llegamos a mi casa, dejamos a Zorri en el balcón. Mili se pegó al cristal de la puerta y Zorri se quedó “pasmao”. ¡No conocíanada!. Bueno, Mar T. despegó a Mili del balcón y nos fuimos a la salita. Entre los padres, cogieron la mesa de cristal y la llevaron a la salita. ¡No cabíamos!. Luego unos padres se fueron a comprar pizza, pan, fuet, queso, aceitunas y papas. Otros se quedaron con nosotras.
Para celebrarlo con ganas, hacíamos sombreritos de cartulina con ayuda de nuestros padres. Mar T. le hizo uno a Mili y entre todas le hicimos uno a Zorri y le dimos pizza. ¡A Mili también!. Terminamos de cenar y recogimos la mesa. Los padres, entre todos, cogieron la mesa de cristal y la dejaron en su sitio.
Capítulo 33: ¡QUE BIEN!¡UNA NOCHE CON 2 MASCOTAS!
-¡Hala, llevemos a Zorri al veterinario!-dijo Ainhoa- (Yo miré el reloj) -A estas horas estarán todos cerrados....-dije yo- -¿Porqué no te lo quedas tu y mañana lo llevamos todas al veterinario?-le dije a Mar T.- -¡QUE BIEN!-dijo ella-¡UNA NOCHE CON 2 MASCOTAS!
Ya que los 2 habían estado 4 días juntos, ¡que estén juntos la última noche que se van a ver!. A la madre de Mar le pareció bien. Pero....con una condición: ¡Tendría que dormir preciso en la caja de arena!. Mar dijo que pondría a mili también en la caja, porque sino, no están juntos. Ella se marchó muy contenta a casa, y yo por fin pude sacar a mi periquita “Chiki” de su jaula, lejos del alcance de Mili.
-¡Hasta mañana!-dijeron todas-.
Yo estuve un ratito jugando con Chiki y me acosté. Soñé con que Mar T. no quería despedirse de Zorri y se quedó cojo para siempre. ¡Fue una pesadilla!. Pero ella nunca haría algo así. ¡Es mi mejor amiga!
Capítulo 34: ¡ADIOS ZORRI!
Llegó el día. Yo me vestí y llame a mis para que se reunieran delante de la cílnica Veterinaria del Parque Sant Pere. Cuando llegué allí aun faltaban 2. ¡es que yo vivo al lado del Parque Sant Pere! En cambio, mis amigas viven más lejos.... ¡Incluso Ainhoa es de Rótova y Mar T. venía de Daimuz! Por eso faltaban ellas 2. Cuando llegaron, entramos en la clínica y pusimos a Zorri en una camilla.
En un rato salió el veterinario y nosotras se lo contamos todo: -Íbamos paseando por un bosque y de repente vimos una cría de zorro con la pata rota.-dijo Naiara-. -Y nosotras se la vendamos como pudimos y lo pegamos con celo, para que no pudiera mover la patita-añadió Mar I.- El veterinario dijo que así la podía apoyar. Pero, ¡hicimos lo que pudimos!. Él le quitó la venda y dijo que nos marcháramos. También dijo que lo llevaría a los cuidadores de animales. Cuando nosotras nos fuimos, ¡Zorri y Mili se agarraron de la pata!. Pero el veterinario cogió a Zorri y Mar T. dio un tirón a Mili con la correa.
Capítulo 35: ¡ÉSTE TESORO ES MUY VALIOSO!
Salimos de la clínica, cogimos el tesoro y nos dirigimos al Museo Arqueológico. (Mar dejó a Mili en su casa). Cuando llegamos al Museo el recepcionista se quedó alucinado: -¡Éste tesoro es muy valioso! ¿Cómo lo habéis encontrado?. -Íbamos de camping.....-dijo Naiara- -Vimos un caminito misterioso....-me adelanté- -¡Dentro había una cueva!-siguió Ainhoa- -Y dentro de la cueva, había un agujero muy largo....-continuó Mar I.- -¡Al final del agujero había otro más grande!-dijo Mar T.- rande ¡hab-Y en el g ía un tesoro!-terminamos todas juntas- -¡Fantástico!-dijo el recepcionista-¡Sois unas grandísimas aventureras!. Ésto hay que enseñárselo al director. -¡Y lo vamos a seguir siendo!-dijo Ainhoa-Debajo de ese collar de perlas hay un pergamino.
El director lo leyó. Ainhoa le señaló la parte de atrás:
-No se sabe bien lo que dice, pero hay un mapa.
El director se fue y volvió con un microscopio. -¡Qué pequeño está esto!-dijo el-. Sacudió el polvo de las letras y lo colocó debajo del microscopio. Empezó a leer: -Querida hija, te ordeno que uses tu colgante poderoso, hay trampas y magia para que no entren intrusos. -¡Aquí arriba hay más cosas!-siguió diciendo- Pero el director no lo pudo leer. ¡era un idioma no estudiado aun!.
-Bueno, no importa....-dijo él-De todas formas, no debe de ser muy importante.... -Dejando este tema atrás....-dije yo-seguro que no nos dejará ir, porque dice que hay trampas....
-Ya, también dice que hay magia, pero yo todo eso no me lo creo...-dijo él-¡Podéis ir vosotras y vuestros padres!. -¡Genial!-dijimos todas a coro-
Bueno y....como ya os lo he dicho en el <capitulo 21>, lo descubriréis en la historia: <LA MEJOR AVENTURA EN LA MONTAÑA 2> (Su título real es: <EN BUSCA DEL TESORO>) ¡No os lo perdáis! THE END
Un día, en el patio, planeé con mis amigas que un día iríamos de excursión con la tienda de campaña para cuatro que le dieron a Mar Iborra en su comunión. Como era una montaña muy baja y pequeñita, nuestros padres nos dejaron ir solas. Cuando llegó el día estábamos muy nerviosas . Teníamos la tienda preparada, la comida, los juegos y los walkies. Mis padres nos llevaron en el Peugeot, mi coche, porque, fui yo quien lo planeó. Llegamos a la montaña, bajamos del coche y, nos despedimos de los padres. Fuimos a un sitio despejado para montar la tienda y preparar las cosas en su sitio.
La tienda era así:
Tenía dos ganchitos en cada parte para poner dos maderas como estanterías, tenía tres ventanas: una delante y una en cada lado, también habían cuatro sacos de dormir.
Pusimos las cosas en las estanterías. . . . ¡ Ha claro ¡ Se me olvidaba. . . somos cuatro: Mar T., Mar I., Naiara y yo. También queríamos a Ainhoa, pero, no podría dormir. . . Bueno, vamos al grano, cuando llegamos, lo pusimos todo en su sitio y fuimos a cazar mariposas.
-¡Esperad¡ -Dije yo – No sabemos qué día vamos a volver, ¡tenemos que avisar a mis padres ¡ Todas se quedaron con la boca abierta, y murmuraron. Después de llamarles, cogimos los caza-mariposas y fuimos a buscar.
Mientras las demás y yo buscábamos, Mar I. encontró algo: ¡Mirad, chicas! ¡Es un campo lleno de flores!. Todas fuimos hacia ella y empezamos a cazar mariposas. Como es muy difícil, de tantas que habían, sólo cogimos una.
-Bueno-dijo Naiara-, ha valido la pena, nos hemos divertido y ya hemos hecho una actividad primaveral.
Mar T., Mar I., Naiara y yo. También queríamos a Ainhoa, pero, no podría dormir. . . Bueno, vamos al grano, cuando llegamos, lo pusimos todo en su sitio y fuimos a cazar mariposas.
-¡Esperad¡ -Dije yo – No sabemos qué día vamos a volver, ¡tenemos que avisar a mis padres ¡ Todas se quedaron con la boca abierta, y
murmuraron. Después de llamarles, cogimos los caza-mariposas y fuimos a buscar.
Mientras las demás y yo buscábamos, Mar I. encontró algo: ¡Mirad, chicas! ¡Es un campo lleno de flores!. Todas fuimos hacia ella y empezamos a cazar mariposas. Como es muy difícil, de tantas que habían, sólo cogimos una.
-Bueno-dijo Naiara-, ha valido la pena, nos hemos divertido y ya hemos hecho una actividad primaveral.
Capítulo 2 : UNA SORPREsA
Le dimos la libertad a la mariposa y nos fuimos a almorzar rápidamente. Mientras estábamos almorzando, yo con mi bocata de atún, Mar T. sacó algo de la mochila y dijo: -Tengo una sorpresa para vosotras. Emocionadas y curiosas miramos atentas la mochila de Mar T. y . . . ¡era Mili! Mili es la gatita de Mar. Estuvo un rato jugueteando con los bichos del suelo , y cuando terminamos de almorzar, Mar dijo: ¡Mili! come. . .
Entonces la gatita se acercó rápidamente y se comió sus sobras.
Todas hicimos lo mismo para no usar tantas bolsas de basura durante 5días. Cuando se lo dimos todo, Mili estaba llena, así que, entró en la tienda y se puso a dormir. Al cabo de unos segundos Mar T. nos enseñó su mochila y .
. . . la gatita había pasado mucho rato encerrada y se deshizo de su orina en algún momento . . .
Nosotras cogimos las servilletas que pudimos, recogimos el excremento y limpiamos lo sucio con unas toallitas húmedas que yo tenía en la mochila.
Capítulo 3: SEGUIMOS LA AVENTURA
Como la gatita dormía, fuimos a dar un paseo a coger caracoles y flores. ¡ Ah claro ¡ Cerramos la tienda con la cremallera, porque a Mili le asustan cualquier animalito y se podría escapar.
Mientras paseábamos, Mar I. y Naiara cogían caracoles y Mar T. y yo cogíamos cerezas y manzanas para el postre.
Cuando llegamos de nuevo a la tienda, Mili ya había despertado y estaba jugando con el cojín de una cama.
Durante la espera hacia la comida, jugamos con Mili al pilla-pilla, cogiendo una sardinita de una de las latas de los aperitivos. ¡Así nos persigue!
En un rato llegó la hora de comer. Comimos bocata doble porque en el almuerzo habíamos comido uno. Ésta vez, Mili no pudo esperarse a que Mar le avisara, fue directa al bocadillo de Naiara y ella dijo:
-¿Qué miras, gato?
Capítulo 4: POR LA NOCHE . . . .
En unas horas, llegó la noche. La cena era tortilla o cocas de nuestras yayas. Para el postre, yo saqué cuatro yogures que nos llevamos en la
nevera de camping de Mar T. Mili hacía lo mismo con las cocas, se acercó de nuevo a Naiara: -¡Caray gato! estas obsesionado con mi comida, ¿eh?
Estuvimos un rato esperando a que nos entrara el sueño,para matar el aburrimiento veíamos cómo reaccionaba Mili al ver a Roqui, el perrito de peluche de Mar I.. ¿ Sabéis que hacía? Se echaba para atrás, sacaba las uñas y gruñía . . . y cuando Mar I. interpretaba el sonido de un perro, Mili echaba a correr por toda la tienda nerviosa, y escalaba por la tela. En un rato, ya teníamos sueño. Mar T., miró su reloj diciendo que eran casi las 12. Entonces, apagamos la linterna de Naiara y nos echamos a dormir en los sacos. Mili se echó encima de Mar T., es normal, porque ella lo cuenta en el patio.
A media noche, Mar T. salió a hacer "pis" y volvió muy asustada diciéndonos algo:
-¡ AH! ¡ QUE MIEDO ! ¡ He oído unos ruidos muy extraños detrás de unos arbustos!.
Todas nos despertamos y fuimos a ver, y vimos que era Mili, había ido a perseguir a un pajarito, porque nos habíamos dejado la
cremallera un poco abierta. Cogimos a Mili y cerramos la tienda del todo.
Capítulo 5: LA PRIMERA LLUVIA
Llegó el día. Todas sacamos el desayuno, eran panecillos con jamón y queso. Mili, como repetidas veces,se acercó al panecillo de Naiara y volvió a decir:
-¡ Jolín Gato ! ¿ Otra vez tú ? ¡ Es que no te cansas de pedirme comida!
Así que le dio un cuarto de panecillo, pero al final le tuvo que dar medio porque Mili no le pedía a nadie más.
Bueno, dejamos a Mili en la tienda y nos fuimos a buscar cosas. Les prometimos a los padres que volveríamos con comida de la montaña. De momento ya tenemos una bolsa
Llena de caracoles. Ahora vamos a buscar espárragos.
-¡ Hey chicas ! – Dije yo- De paso cogemos hojitas para los caracoles, que si no, se mueren y no serán buenos.
Mientras Naiara, Mar T. y yo, buscábamos hojitas, Mar I. encontró algo:
-¡Mirad chicas!¡Es un espárrago gigante!
Todas fuimos a verlo, intentamos arrancarlo, pero no podíamos. Por suerte, me traje las tijeras de podar, y tuvimos que cortarlo con gran fuerza y lo pusimos en la bolsa.
Cogimos unos más, pero eran pequeños. En un rato el cielo estaba oscuro....
-¿Irá a llover?-preguntó Mar T.
-Tal vez....-contestó Mar I.
Al cabo de un rato, notábamos chispitas sobre nuestras cabezas, pero más adelante, eran gotazas GOLPEANDO nuestras cabezas...
¡Empezamos a correr como locas con los brazos sobre la cabeza y chillando lo más fuerte! Cuando llegamos a la tienda, como cerramos la cremallera, por lo de Mili, caminábamos sobre agua, y la pobre Mili se subió a una estantería, gruñendo un poco enfadada. Pasa, que, cuando nos escurrimos el pelo, nadábamos en una piscina. Mar cogió a Mili y abrimos la cremallera para que saliera toda el agua.
Mili se sintió aliviada al ver que el agua desaparecía y, le dio las gracias a Mar lamiéndole la cara, pero con eso nos dio las gracias a todas con la risa que nos dio.
Capítulo 6: DESCUBRIMOS UN LUGAR
En poco rato ya teníamos hambre. Como aún llovía, tuvimos que comer dentro de la tienda. Ésta vez, cada una tenía comida diferente: Naiara tenía un trozo de hígado empaquetado, Mar Terol tenía una zanahoria con guisantes en una bandeja, Mar I. tenía tres trozos de pizza empaquetados y yo tenía alitas de pollo en una bandeja. Ésta vez, Mili se acercó a Mar I. porque no le gusta la carne. Entonces Naiara dijo: -¡POR FIN!¡ES UN MILAGRO!
Todas nos echamos a reir. Se notaba que Naiara estaba cansada de darle comida a Mili. En fin, terminamos de comer, miramos por las ventanillas y vimos que ya no llovía. Entonces fuimos a pasear, pero como es tan aburrido, decidimos llevarnos a Mili. Como Mar T. tiene miedo de que vaya a perseguir pajaritos y se escape, dijo que la llevaría en brazos.
Íbamos por el bosque siguiendo una sendera. En un momento u otro, yo dije en voz baja:
-¡Mirad chicas!¡Una sendita desconocida!
Todas vinieron hacia mi….Era un lugar poco despejado, tenía muchas plantas por el suelo, pero no se podía ver lo que había tras el porque habían muchas zarzas. Pedimos a Mar I. que intentara entrar, porque era la más mayor, pero no pudo. Mili podría meterse pero no nos entiende. Si entra una niña, puede comunicarse con nosotras y saber cada una lo que le pasa, en cambio, un animal, hace lo que quiere… Mis amigas dejaron estar el camino y siguieron el correcto con Mili, pero yo no dejaba de investigar aquel camino. La sendera correcta se iba alejando de la tienda y no nos atrevimos a pasear más.
Aunque parezca anormal, yo me prometí a mí misma que descubriría lo que hay en la senda.
Capítulo 7: LA LLEGADA DE AINHOA
Cuando volvimos de pasear, Mar T. dijo que ya eran las 18 h. era hora de merendar. Aunque dejó de llover, todo estaba muy húmedo, lleno de charcos y el cielo oscuro. No daba gusto merendar fuera, así que preparamos la comida dentro de la tienda. En la nevera habían yogures o mousse de chocolate. Yo cogí el mousse Mar T. también, Mar I. y Naiara yogur. Mili volvió a pedirle a Naiara:
-Vaya, tendré que comer siempre carne.... En fin, le tenía que dar algo pero…. ¿cómo se comparte con un gato?. -Naiara, yo te lo explicaré….-dije yo-Mira, yo esto lo hago con la perrita de mi yaya, que se llama Leo: tú simplemente te terminas el yogur y los restos pequeñines se los das a Mili y ella meterá el morro y lo dejará como un * diamante *.
Justo en ese momento, mientras ellas charlaban, yo encontré algo: -¡Hey, Mar....-dije yo-¿para qué sirve esto? -Pues no tengo ni idea...-contestó ella-.
Todas nos acercamos y Mar I. tiró del cordelito a ver que pasaba…. De repente se oyó: ¡CLAC! Todas miramos y el cajoncito de tela se había Echado
para atrás. Salimos de la tienda y vimos que no tenía la misma forma. Era como si hubiera más techo…entramos dentro y vimos ¡que aquel cordelito era una cama nueva! Claro, es que Mar I. no leyó las instrucciones.... Mar T. la quería para Mili, pero ella no quería, ¡solo quiere estar con Mar! -Oír chicas....-dije yo-¿no decíais al principio que queríais a Ainhoa?
-Si, ¿por qué?- contestaron ellas. -Bueno, ahora si que podrá dormir....-dije yo. -¡Ah, si! ¡Claro! ¡Ya lo pillo! ¡Es verdad! –dijeron todas a coro.- -Pero....¿Cómo vamos a hacer para que venga?-dijo Naiara-. -¡Tengo el teléfono fijo....!-dije yo. Yo llamé por teléfono a mis padres y les dije que llamaran a los de Ainhoa para ver si podía venir.
En unos minutos teníamos un coche aparcado a 20 metros de la tienda. Ainoa vino corriendo a abrazarnos.
Capítulo 8: INVESTIGAMOS JUNTAS Al cabo de un rato: -Chicas -dijo Ainhoa-, ¿no decíais que habíais encontrado un caminito misterioso? -Si....-dijeron todas sin interés- -Bueno, pues, vosotras hacer lo que queráis, pero Laura y yo vamos a investigarlo. Yo estaba de acuerdo con ella, pero las demás no. Así que fuimos nosotras solas y en paz. Mientras paseábamos por el bosque: -Mira –dije yo-, ahí es. Una sendita poco despejada con zarzas por encima.
-¡MMH....!-dijo Ainoa-Quizá si que podríamos entrar.... -Pero ¿cómo? –pregunté yo-. -¡Sólo necesitamos una caña grande y fuerte! Yo lo pillé. Entre las dos cogimos una caña y empezamos a destrozar las zarzas. Ahora las puede aplastar hasta una hormiga. Detrás de las zarzas habían pinos y tampoco nos dejaban ver lo que había detrás, solo si pasábamos, claro....
Pero no lo hicimos. Primero teníamos que investigar todo lo que había primero. -Vaya....-dijo Ainhoa- ¡Parece que esto lleve aquí siglos! Habían razones para que dijera eso.... Estaba lleno de telarañas, de “bicharracos” raros y habían tantas plantas que ¡ya hacía, que no venía nadie....! ¡era como un lugar primitivo!
-Hombre, Ainoa....-dije yo- ¡habrá que comprobarlo! -¡Ya está comprobado! –dijo Ainhoa-
Me señaló con el dedo una cueva maravillosamente grande. Entramos las dos a la cueva y vimos que habían piedras formando un circulo que en su interior había ceniza y telarañas. ¡Estaba comprobado! También habían p i n t u r a s r u p e s t r e s en la pared. -¡Esto a mi padre le encantará! –dije yo asombrada-
Capitulo 9:JUGANDO CON MILI
Mientras tanto: Las demás estaban jugando al parchís. Mar T. dice que Mili está espabilada por las mañanas y tranquila por las tardes, pero esta vez no fue así.... ya que Mili estaba espabilada, cogió la ficha de Naiara para jugar y se le cayó en la “meta”. -¡BIEN!¡HE GANADO, HE GANADO, OHÉ, OHÉ, OHÉ!-Dijo Naiara. Todas se echaron a reir de Mili. Por lo visto Mili ya se sentía orgullosa de hacer tantas cosas graciosas. Como Mili estaba espabilada, decidieron jugar a la pelota, la de mi periquito “Chiqui”, para agotar energías. Estuvieron un buen rato jugando y no se cansaba, no....
Como no se cansaba, y ya hacía mejor tiempo, salieron fuera a jugar al “pilla pilla”, con unas sardinitas enlatadas en la mano, corriendo en la contraria dirección del aire para que notara la olor. Ahí si que se cansó, se subió a la copa de un árbol y se puso a descansar.
Capitulo 10: MILI, ¿DÓNDE ESTÁS?
Ellas vieron que se había rendido cansada, y se pusieron a hacer dibujos en la húmeda tierra con ramas secas que había en los matorrales. Pasó bastante rato y Mili no bajaba. En unos segundos oyeron:
-¡CRRKGGJ....! ¡
Sonaba como una rama rompiéndose.... Mar T. miró hacia arriba por Mili, porque una gatita pesa lo suyo...
ERA MILI! Había ido a perseguir un pajarito,éste se posó en una ramita débil y no pudo superar el peso de Mili. Ella maullaba de terror. Todas estaban preocupadas, sobre todo Mar T. ¿Qué iba a pasar?, ¿qué le iba a ocurrir?¿qué futuro le rodeaba? Mar T. dice que Mili le obedece, así que gritó: -¡Mili! ¡súbete a la rama de arriba!¡inténtalo!¡hazme caso! Mili le miró con unos ojos inmensos, con una carita tristona.... ¿Lo superaría? No se rindió, se puso de pie, inclinó la espalda hacia atrás y se agarró bien fuerte a la rama de arriba, pero lo que no consiguió fue subir su cuerpo entero. La rama pequeña se rompió y Mili clavó las uñas en la rama grande tan fuerte como un gordo clava los dientes en el pollo. Sus uñas estaban bien clavadas, pero ¡HABÍAN HORMIGAS!. Ellas se le iban subiendo a las patas y las uñas de Mili se soltaron bruscamente de la rama dejando una marca de arañazo de león. ¡Mili cayo! Pero no cayo al suelo, el árbol era alto y la caída era lenta. Hombre, que.... ahora no cae, pero en unos segundos se que caería....Pero, ¡nada de nada! Mientras caía desapareció, y a la vez, una sombra gris y veloz, voló sobre el sitio donde caía Mili. -¡Mili, ¿dónde estás?- gritó Mar asustada- ¡HA DESAPARECIDO!
Capítulo 11: ¡QUE PENA!
Se acercaba la noche, y nosotras, Ainhoa y yo, volvimos de la cueva cansadas. -¡Guau! ¡Cuando se lo digamos a mis amigas se quedarán boquiabiertas!-pensé yo. -Escuchad, chic....-dije yo. -¡MILI A DESAPARECIDO!- se me adelantó Naiara. Fuimos nosotras las que nos quedamos boquiabiertas.... Naiara nos lo contó todo: -Mar arrancó la rama que tenía sus marcas de uñas, se ha pasado todo este rato mirandola sin parpadear casi, de vez en cuando llora a cataratas.... Mar T. no estaba bien, se sentía muy mal, así que decidimos darle una sorpresa. Llegó la noche, eran las 22 h. y algo. Mar T. seguía casi sin parpadear y sus ojos estaban rojos. Nos pusimos a cenar y ella apenas comió medio panecito casi sin tocar lo de dentro.... Estaba muy deprimida.
Mientras cenábamos notábamos algo raro....Como si nos faltara algo....¿Qué sería? ¡Ah, claro! Estábamos esperando a que Mili le pidiera a Naiara, pero ésta vez no pasó nada.
Todas estábamos preocupadas por Mili y por Mar, sobre todo yo, porque es mi mejor amiga, se pasaba todo el rato cogida a la rama sin moverse. Se acercaron las 23:45 h. Y todas teníamos sueño. Mar T. durmió en el mismo sitio que estaba sentada. La tienda se estaba llenando de cortecitas de la rama, intentamos quitársela, pero ¡la tenía bien cogida!
Mar quedó profundamente dormida nada más se acostó, había estado todo el rato en la misma postura, haciendo fuerza para coger la rama y había estado casi sin parpadear, necesitaba descansar. Casi estaba soñando o tal vez del todo. Soñaba con Mili, porque acariciaba la rama.... Así que nosotras, nos pusimos en marcha.
Capítulo 12: BUSCANDO A MILI
Era de noche y hacía frío, así que cogimos unos abrigos, la botella de cada una y la linterna de Naiara, por si oscurecía más. Emprendimos el camino. Pasó un rato y Ainhoa dijo: -¡Ya sé donde buscar!¡Esa sombra que vimos era un águila! Entonces, tenemos que buscar en las rocas más altas del bosque. Pasó otro rato y oscureció más. Naiara encendió su linterna. El suelo brillaba bajo la luna, el agua del río sonaba alegremente, al búho majestuoso le brillaban los ojos ante la oscuridad y los pajaritos dormían profundamente entre el silencio de la noche. Era una maravilla. De esa manera no resultaba tan pesado buscar a Mili.
Pero ....vale que nosotras no tengamos miedo, pero a Mili le debe de latir el corazón hasta en los bigotes, porque le han raptado.
Nosotras encontramos una roca grande y subimos por la parte más fácil. Estuvimos un buen rato buscando y no había nada. Pasaban ya de las 00:15 h. Y estábamos muy cansadas. ¡Pero teníamos que hacerlo antes de que Mar se despertara! Vimos que allí no había nada y nos fuimos de aquella roca. -¡Esperad chicas!-dije yo-¿Veis eso de ahí? ¡Es otra roca, y tiene un nido! Nosotras bajamos de la roca y fuimos a la otra.
Capítulo 13: ¡ENCONTRAMOS A MILI!
Al subir a la roca , desde arriba de un pino observamos el nido con los prismáticos y ¡estaba Mili! Pero estaba vigilada por un águila hambrienta.
Nosotras arrancamos unas ramas de aquel pino y bajamos de él. Cuando el águila nos vio armadas, huyó volando con Mili en sus garras y se escondió en una pequeña cuevecita que había en medio de la roca.
Bajamos a la cueva como pudimos y vimos que ya ¡estaba abriendo el pico para comerse a Mili! Nosotras pegamos al águila con las ramas en forma de ataque, ella chilló y quiso arañar a Naiara, pero nosotras le atacamos de nuevo y el águila huyó sin Mili, porque nosotras la teníamos rodeada.
Capítulo 14: LA MAYOR ALEGRÍA
Volvimos a la tienda muy cansadas y dejamos a Mili encima de Mar T. , luego nos pusimos a dormir. Llegó la mañana, las 7:27 h.Mar se despertó y notó algo en sus piernas. -¿Eh?-dijo ella-¿Qué tengo en las piernas?¡Es Mili! Mar le abrazó tan fuerte que casi le ahogó. Los chillidos alegres de Mar nos despertaron y vimos que necesitaba ayuda. Mili estaba despeinada, un ojo morado y unos cuantos arañacitos en la espalda. Mar dijo que nos levantáramos para ayudarle a curar a Mili. Le pusimos agua oxigenada en las heridas, le arreglamos el pelo, le quitamos las ramitas incrustadas y le pusimos gotitas en los ojos, luego le tapamos el morado con un pañuelo para que no se le metiera nada del campo.
Mar estuvo un buen rato acariciándole y cuando eran casi las 8:15 h. Salió a pasear con Mili para que le diera un poco el aire. Había estado bajo las zarpas de un águila y estaba agobiada.
Capítulo 15: ¡AL RÍO!
Eran las 9 menos algo y Mar T. había vuelto. No tenía sueño, así que salió fuera de nuevo a jugar con Mili a la pelota.
Nosotras nos despertamos. Recordábamos que le día anterior, o el primero habíamos cogido manzanas y cerezas, las sacamos de la nevera, y ¡A COMER! Las manzanas tenían poco jugo pero las cerezas estaban deliciosas. Nos terminamos el desayuno y tiramos las servilletas en una bolsa que servía como papelera. Las sobras se las dimos a Mili y ella, contenta nos las cogió con fuerza. ¡TENÍA HAMBRE!. Ahora no sabíamos que hacer.... -Chicas, -dijo Mar I.-He planeado con Ainoa que podemos ir al río a bañarnos. -No tenemos bañadores....-dijo Mar Terol- Bueno, a nosotras nos importaba un pimiento. ¡JE, JE!¡”con bragas y au”!¡Nos daba igual! En seguida pusimos queso, actimeles y botellas de agua en nuestras mochilas y ¡AL RÍO! Había que subir un largo camino pero ¡nos daba igual! Cogimos un atajo lleno de zarzas, pero¡ Nos daba igual! Al llegar casi al río habían obstáculos que ponían la zancadilla, pero ¡Nos daba igual! Nos quitamos en seguida toda la ropa menos las “bragas” y nos tiramos al río. No cubría mucho, pero era perfecto para Mili, se sabe que a los gatos no les gusta el agua, pero éste la adora, así que, se tiró a la vez que nosotras tragando un poco de agua, pero ¡Le daba igual! Pasó un rato, y Mili se salió. Estaba congelada. Se tumbó en la toalla de Mar T. al sol. ¡Que monada! Es que Mili ya es mona sin hacer monadas.... En fin, nosotras seguimos nadando y jugando en el río. ¡el agua estaba helada!
Capítulo 16: RICO PECECITO
Pasó otro rato y nosotras estábamos sentadas en la orilla con los pies en el agua fría y cristalina. Mili vino con nosotras. No nos movíamos del río, habíamos salido, pero no íbamos a irnos.... Claro que, para matar el aburrimiento, mirábamos los cangrejos como chapoteaban en el fondo entre la arena. Mientras nosotras mirábamos los cangrejos, Mili no estaba al lado de Mar.... ¿dónde había ido? Ainhoa la vió chapoteando en el agua con las patitas. ¿ Estaría imitando a los cangrejos?
Nosotras nos acercamos por curiosidad.... ¡Claro! Había una manada de peces de casi medio metro. Tenían buena pinta...Yo cogí el caza-mariposas y lo hice servir como red para pescar. Ellos iban muy rápido y se desbarataron de la ruta al mover el agua. Mili les seguía moviendo la cabeza. Estaba muy nerviosa.
No podía aguantar, se tiró encima de la red e intentó cojerla. Estaba espachurrada en la arena. Cuando Mar I. la sacó.... había.... había....¡había un pez! Se ve que al aplastar la red contra el suelo, un pececito no pudo uhir y se quedó atrapado bajo ella. Nosotras nos sentíamos “atontás”....¡una gatita nos había superado!
Mar T. miró la hora, eran ya las 13:29 h., había un largo camino para volver a la tienda y esta vez no estábamos en forma. Nos pusimos la ropa y fuimos camino de vuelta.
Cuando llegamos a la tienda eran las14:09 h., no habíamos tardado tanto para ser un camino tan largo. Al entrar, dejamos las mochilas y las cosas en su sitio. Luego nos fuimos a comer. Nosotras fuimos a buscar piedras para rodear la hoguera. Mientras las demás y yo buscábamos, Mar T. se quedó vigilando a Mili, mientras nosotras íbamos a buscar ramas, mientras las íbamos trayendo, Mar las colocaba en el interior del circulo de piedras. Ya lo teníamos preparado. Se sabe que es peligroso que estemos con fuego, así que decidimos hacer poquito. Además, no hará falta mucho para un pececito....
La hoguera estaba terminada y había poquito fuego. Sacamos el pez de la bandeja con agua para que no se pudriera y lo pinchamos con una rama larga y afilada. Luego lo pusimos arriba del fuego y se fue asando... .Pasó un pequeño ratito y el fuego se estaba apagando mientras el pez seguía tan fresco como fresco. Esta vez cogimos unas piedras más grandes y las rozamos con más fuerza. Esta vez el fuego no se apagó. El pez ya estaba asado. Pero no estábamos decididas a comernos el pescado....no nos gusta....pero, tampoco estábamos decididas a no comérnoslo. ¡Había que probarlo! Así que, lo partimos en cinco trozos y lo probamos. Desde luego no era para llorar, pero tampoco era para morirse.... La verdad es que le dimos muchos trozos a Mili, porque encima que el sabor es regular y a Mili le encanta el pescado, pues vale la pena.
Capítulo 17: LO INESPERADO
(Por la tarde) Mis amigas y yo nos acabábamos de levantar de la siesta, eran las 17:34 h. Mientras nos despejábamos dentro de la tienda Mar T. salió curiosamente. -¡Mili!-dijo ella-¡Mili!,¿dónde estás? Ainoa se adelantó por un caminito desconocido y gritó: -¡Mirad, corre por allí! -¡Malditos pajaritos!-murmura Mar T. -Si, le hacen correr hasta las Filipinas....-dije yo. Nosotras le perseguimos hasta llegar a una roca redonda que ella giró y le perdimos de vista.
No nos dio tiempo ha decir ni “pio”, cuando Mili había huido corriendo pasando de nosotras. ¿QUÉ SERÍA? ¿QUÉ HABRÍA DETRÁS? Nosotras sabemos que no hay animales salvajes aquí, y que Mili se puede asustar de muchos animalitos, así que.... dimos la vuelta a la roca....¡oh! era solo una cria de zorro asustada. Le enseñó a Mili los dientes con cara furiosa, normal que se asustara.
Ainhoa se adelantó un poco más rapido y el zorrito hizo un sonido extraño enseñando los dientes: -¡GJRRRJ! Ainoa se echó atrás con los ojos como platos. Nos acercamos todas lentamente y le acariciamos con cautela. Él bajo la cabeza con una mirada amenazadora. . Era lo más que podíamos hacer para que no se asustara....o no.... La tienda estaba a unos pasos, yo entré en ella mientras las demás entretenían al zorrito. Luego volví con alitas de pollo, (es parecido a las gallinas)....
Yo se lo ofrecí, el zorro cambió de cara. Alargó el cuello y las olió, probo un trozito....¡le encantó! Se comió todas las que cogí. Ahora confiaba un poco más en nosotras.
En fin, nosotras nos fuimos. Al menos le habíamos alimentado.
Mar T. cogió a Mili y volvimos a la tienda.
Mar I. se giró y le susurró algo a Naiara.... se corrió la voz. ¡pobre criatura! El zorrito venía cojeando haciendo ruidos extraños. Nosotras decidimos llevárnoslo y curarlo.
Mar T. llevaba a Mili, así que Mar I. llevaba a “Zorri”. Le pusimos ese nombre.
Capítulo 18: ¡BIENVENIDO, ZORRI!
Entramos en la tienda y zorri se asustó un poco, él solo conocía la montaña. Bueno, tenía la patita rota y lo más que podíamos hacer era vendársela para que no la pudiera mover.
Entonces se la vendamos, le pusimos un trocito de celo para que no se le fuera la venda, y le dimos leche. Mili también quería leche y se puso a beber lo más lejos posible de Zorri, le tenía miedo....
Los dos se terminaron la leche y Mili empezó a jugar con su bolita de lana. Zorri se la quitó y empezaron a pelearse.
Zorri es mas grande que Mili, así que ella se iba echando para atrás empujada por Zorri sin darse cuenta. Zorri empujó a mili y ella cayo en unas ramas. ¡Estaba atrapada! En ese mismo momento vino a la tienda a hacer ruiditos extraños, levantándose de pie como podía. El salió de la tienda y le seguimos. Oimos chillidos de Mili, nos dimos cuenta del caso y fuimos a quitar ramas. Enseguida Mili salió VELOZ como un rayo y se tiró encima de Zorri. Por un momento pensábamos que se estaban peleando de nuevo, pero ¡ESTABAN JUGANDO ! -¿Crees que se han hecho amigos?-dijo Mar I.- -¡Seguro!-respondió Naiara- Pues tenía razón, porque jugaban los dos con la bolita de lana. ¡QUE MARAVILLA !
Bueno, eran las 18:42 h. y teníamos que merendar. Ellos ya lo habían echo, ahora nos toca a nosotras y merendamos lo mismo que ellos, pero con Cola-Cao.
Como estaban los dos animalitos correteando por la tienda, los atamos fuera en una roca alargada. Terminamos de merendar y no sabíamos que hacer....
Todas empezaron a hablar, estábamos aburridas. -¡PSSSSST! -Susurre- ¡Ainhoa!. -¿Qué pasa?-dijo ella- -¡Esta tarde iremos a la cueva que descubrimos ayer!-propuse yo- -¡Perfecto!-dijo ella-¡Y traeremos bocatas y cenaremos en la cueva! Nosotras lo anunciamos a todas y Naiara propuso llevarnos a Zorri y a Mili. Al cabo de un rato estábamos preparadas. Habíamos cogido linternas y cinco bocatas de diferentes ingredientes: El mío era de atún con aceitunas, mi favorito, el de Mar I. de paté, el de Naiara de queso de untar, el de Ainoa de tortilla y el de Mar T. de jamón serrano.
Nosotras avanzando tan tranquilas y las demás estaban emocionadas por conocer aquel lugar tan extraño del que les hablamos. En unos minutos llegamos a las zarzas aplastadas. Ellas pasaron antes que nosotras, veloces como la luz y nerviosas por conocer la cueva. -¡A ver, chicas!-chillé yo- aquí hay un lugar que vamos a investigar todas juntas. Está detrás de esos pinos. Todas caminaron hasta los pinos. ¡Por suerte Mar Iborra y yo habíamos traído a cámara de fotos....¡ERA UN LUGAR ALUCINANTE!
Habían flores extrañas, insectos desconocidos, una casa antigua abandonada toda repleta de parras y zarzas encima de una montaña y también ¡un riachuelo!.
Estuvimos un rato observando aquellas cosas y nos fuimos a la cueva. Eran las 19:14 h. Ainoa y yo les dirigimos a la cueva.
- ¡HAAAAAA! –Gritamos todas- ¡Una nube de murciélagos salieron VELOCES de la oscuridad!. Cuando ya no quedaba ninguno, Naiara, Mar T. y Mar I. encendieron las linternas y las estalactitas parecía que se estaban derritiendo pero lo que pasaba era que “estaban vivas”. Mili bebió de los charcos del suelo y Mar I. bajo a Zorri para que bebiera también, porque ella le llevaba en brazos. ¡Qué pena que no pueda caminar bien!
Capítulo 19: EL AGUJERO MISTERIOSO
Mi padre es pintor de Arte Rupestre, así que empecé a hacer fotos para que se atiborrara de exposiciones. Mientras mis amigas las miraban, Zorri quiso bajar de los brazos de Mar I., ¿qué querría?. Enseguida se dirigió como pudo a un agujero ancho como un jabalí. Mili estaba dentro, mirando el caminito que había en su interior. Como Zorri es su amigo, quería ver si había algún peligro ahí dentro.
Nosotras nos acercamos. Yo suponía que era una despensa antigua, donde los trogloditas guardaban y conservaban la comida, pero me equivocaba.... Mili se metió y caminó lejos. Para guardar comida no se necesita tanto camino....¿qué sería?. Nosotras cabíamos justitas por el, así que decidimos seguirlo. Mar T. cogió a Mili con la correa porque iba muy rápida y la podíamos perder.
Gateamos 5 m. y llegamos a una llanura con techo más alto. ¡qué alivio!¡ya nos dolía la espalda!. No había nada, pero era el sitio perfecto para cenar. Aún no teníamos hambre, así que colocamos la linterna de Naiara en una roca y empezamos a hacer sombras con las manos.
Capítulo 20: ¿ES CIERTO LO QUE VEN MIS OJOS?
Mientras nosotras hacíamos sombras, Naiara notó que Zorri ya no rozaba su pierna.... -¿Dónde ha ido Zorri?-preguntó ella-. Todas lo oyeron y Mar Iborra lo vió acercándose a un montón de piedras que Mili estaba intentando tirar. Consiguió tirar una pequeñita y detrás había más hueco. -Creo que Zorri se sabe el refrán....”la curiosidad mató al gato”-dijo Ainhoa-. Es que le protege mucho. Se han hecho tan amigos, que si fueran de la misma raza tendrían crías. Bueno, ya que un animalito descubrió un nuevo pasadizo, acudimos a tirar las piedras. Estaban todas fuera y detrás había un agujero....Naiara encendió su linterna y la enfocó al interior del agujero.
¡Había un cofre! Lo abrimos....Nos quedamos boquiabiertas y con los ojos abiertos como platos.... -¡GUAU!-Dijo Mar Terol-.¿Es cierto lo que ven mis ojos?. ¡SALIERON A LA LUZ 7 MONEDAS DE ORO Y 4 *DIAMANTES *! ¡Brillaba tanto que nos pusimos ciegas! Con el tesoro delante, los ojos luminosos de Mili eran tan solo 2 cigarrillos mojados en el interior de una cueva. Decidimos llevárnoslo a la tienda y allí investigarlo, pero primero teníamos que cenar. Dejamos el cofre donde estaba y sacamos los bocadillos, el reloj de Mar marcaba las 20:51 h. Como siempre Mili se acercó a Naiara y le pidió comida con una miradita. ¡Ya veis! Nos entendemos bien con una simple mirada.
Zorri, al ver a Mili comer de Naiara, nos miró a todas y sus ojos se pararon en Naiara. -¡Vaya!-dijo ella-No solo es Mili, son todos los animales.... Cuando terminamos de cenar, cogimos el cofre y nos metimos por el <agujero misterioso> y salimos de la cueva. Cuando llegamos a la tienda, nada más entrar
Naiara apagó su linterna y nos echamos en los sacos.
Capítulo 21: INVESTIGANDO EL TESORO
Por la mañana: Empezó el 4 día. (el reloj de Mar t. Marcaba las 9:24 h.)
-¿Ehhhh?-dijo Naiara-¿dónde está mi cojín? Zorri se despertó y se levantó. -¡Zorro!-dijo ella-¡me has robado el cojín! El mismo giró la cabecita con una mirada tristona y con la patita empujó el cojín hasta ella. -¡Qué zorrito tan listo!-dijo Naiara-. -A ver, dejemos este tema....-dijo Ainhoa-Hemos encontrado un tesoro y tenemos que investigarlo. Así que Mar I. lo abrió y empezamos a sacar las joyas para limpiarlas e investigarlas. Al sacarlo todo vimos que quedaba aún un collar de perlas con un * diamante *incrustado en el centro. Ainoa lo levantó. ¡Debajo del collar había una tarjeta!, en la que decía:
¡Por la otra parte había un mapa de un tesoro! No se entendía bien lo que decía, pero suponíamos que aquel Rey quería darle 2 tesoros.
-Pero –preguntó Naiara-, ¿Cómo iba a saber su hija que había un tesoro escondido en una cueva? -Puede ser, hubo algún tipo de terremoto mientras su mensajero se dirigía a su castillo.-dije yo-. -Pero aún queda un detalle-dijo Ainhoa-¡Un cofre no puede hacer un agujero largo, una sala pequeña y otro agujero más a n c h o tapado con piedras!.
Pasó un minuto de silencio, luego todas empezaron a hablar en voz baja menos yo. -¡Tienes razón, Ainoa!-dije yo por fin- tenemos que averiguarlo.
-A lo mejor alguien lo encontró por ahí lleno de rasguños, y como le dio pena lo que leyó hizo un agujero en la cueva, lo tapó con piedras en un hueco y tapó la entrada de aquel campo con zarzas para que nadie entrara y lo descubriera.-dijo Mar T.-
Nos convenció a todas. Debía de ser cierto, pero no le dimos tanta importancia, lo que de verdad queríamos era encontrar el otro tesoro y llevar los dos a un museo Arqueológico y hacernos famosas. Pero ahora no queríamos buscarlo, lo averiguaréis en el libro <LA MEJOR AVENTURA EN LA MONTAÑA 2>(EN BUSCA DEL TESORO)
Capítulo 22 : LOS TESOROS DE LA NATURALEZA
Pasaron unas horas y teníamos hambre. Nuestras madres decidieron que el 4 día comeríamos cada una un tipo de arroz distinto, hecho por ellas mismas. Mar I. llevaba “paella”, Mar T. “arroz caldoso con pollo y verduras”, Ainhoa llevaba “arroz a la cubana”, Naiara “arroz tres delicias” y yo “arroz al horno”. Todos en bandejas, claro.... Nada más Naiara sacó su arroz, ya tenía las “mascotitas” subidas a las piernas. -¿Pero qué os atrae?-dijo ella-¿huelo bien?¿tengo pescados en los bolsillos? En fin, ella les puso un poco de arroz en la cacerolita de Mili y los dos se tiraron a la vez.
Cuando terminamos de comer, decidimos subir a la montaña del “Montesegat”, nos inventamos ese nombre. Queríamos subir porque dicen que desde arriba hay unas vistas preciosas. Así que, cogimos los palos montañeros y nos atamos el suéter a la cintura dejando la camiseta interior, porque íbamos a pasar calor.
Cuando íbamos a medio camino, estábamos ya cansadas y “acalorás”. Yo me arromangué los pantalones y todas hicieron lo mismo. Caminamos un ratito más y encontramos un lugar plano para descansar y refrescarnos. Nosotras nos refrescamos con el agua de nuestras botellas, Zorri y Mili se revolcaban en un charco.
Cuando ya estábamos bien frescas, seguimos subiendo. La verdad es que casi todo era roca. Sólo encontramos tierra y plantas en la plana, cuando nos refrescamos con nuestras botellas. Al cabo de un rato....(el reloj de Mar T: marcaba las 16:02 h.) -¡Por fin! –chilló Mar I.-¡Hemos llegado a la cima! Enseguida nos acercamos al borde y empezamos a hacer fotos. ¡LAS VISTAS ERAN PRECIOSAS!
Allí arriba había “raimet de pastor” y como les prometimos a los padres que cogeríamos comida de la montaña, empezamos a coger.
-¡Chicas!-dijo Mar I.-¡Mirad esto! Todas nos acercamos. ¡Guau! Era un tesoro que nos enviaba la NATURALEZA. Arriba había un nido. Lo que había encontrado Mar I. era un huevecito roto.
Luego, mientras cogíamos el “raimet”, Mar Terol vio que mili intentaba comerse algo. -¡Mili!-grito-¡¿Qué estas comiendo?! La gatita lo escupió. -Vaya....-dijo Mar Terol-¡Has encontrado una piedra en forma de pez!.
Ya teníamos 2 tesoritos de la naturaleza. Mar terol se lo guardó, igual que hizo Mar Iborra. -¡Guau!-dijo Naiara-¡Mirad esto, chicas!.
Era una pluma blanca como la nieve de 5 cm.
Zorri estaba escarbando en la tierra. De repente, sacó la cabeza con algo en la boca. ¡Era un palo con dos curvas!
Ainoa encontró tres piedras minerales. Las ponía cara al Sol y salían un montón de colorines.
Capitulo 23: LA CENA MÁS DIVERTIDA
Cada una se llevó lo que había encontrado. Al llegar a la tienda, vimos que Zorri llevaba su palo en la boca. ¡desde luego si que se han llevado todos una cosa! El reloj de Mar Terol marcaba las 20:41 h., teníamos que cenar. Hoy tocaban sandwiches de jamón y queso, de postre natillas. Naiara aun no había sacado su sadwich de la bolsa y Zorri y Mili ya estaban en sus piernas. -¡No!-dijo ella-¡Un sandwich es poco!¡me quedaré sin cenar!
Zorri y Mili no le hacían caso. Se subieron másalto y ¡intentaron cogerle el sándwich!
Naiara salió de la tienda y Zorri y Mili le perseguían.
Yo salí de la tienda y cogí a Zorri y a Mili cerrando la cremallera para que no salieran. -Yo....-dijo Naiara-Yo me quedaré aquí....
-¡Pero no vas a estar sola!-dije yo-Así que dejé a los animales con mis amigas y me quedé fuera con Naiara. Como Zorri y Mili estaban encerrados, comieron de mis amigas. Cada una les dio un trocito. Naiara también, pero no todo el sándwich como querían ellos. Naiara abrió el sándwich para ver si estaba todo. Con la carrera que se pegaron los tres se le puede haber caído algo. Mientras tanto, las demás estaban cenando tan tranquilamente cuando Ainhoa dijo: -¡Mi queso ha desaparecido!
¡Zorri se lo había cogido! Ahora nadie lo querrá.... -¡Chicas!-dijo Mar T.- Ya les hemos dado de cenar, podéis entrar. Nosotras entramos y Zorri y Mili ya estaban llenos. Los dos miraron el sándwich de Naiara, pero volvieron a girar la cabeza.
Estaban dormiditos. Nosotras estábamos jugando al parchís. Mar I. estaba perdiendo. Se hicieron las 23:43 h., y Mili se despertó. Al levantarse, pasó por encima de Zorri y él hizo un ruidito: -¡MÑÑGR! Mili se puso al lado de Mar T. Zorri hizo caras extrañas con ojitos cariñosos y se fue acercando sigilosamente al tablero del parchís. Tumbó las que estaban “muertas” y las sacó de “casa” se le cayeron tres en la meta y otras 2 las empujó hacia la entrada a la “meta”. -¡BIEEEN!- dijo Mar I.-¡Las únicas fichas que ha movido son las mías! ¡Le había sacado del apuro! Se hicieron las 00 h. y nos acostamos. Había pasado como en el <Capítulo 9: JUGAMOS CON MILI>, pero fue Mili y ahora es Zorri, salvó a Naiara y ahora ha salvado a Mar I.
Capítulo 24: UNA LAGUNA DESCONOCIDA
Empezó el 5 día. El reloj de Mar Terol marcaba las 09:32 h., y aun no nos habíamos ni despertado. Yo oí un crujido y me desperté. No tenía sueño, así que salí fuera a despejarme.
Mientras paseaba, vi un valle que separaba nuestra montaña y otra más grande. -¿Qué habrá en la otra montaña?- me pregunté- Volví a la tienda y aún estaban durmiendo. -¡Chicas!-dije yo en voz baja-¡Son las 09:40 h.! Despertaros, que ya sé donde ir. Todas se despertaron. -¡Hey!-dijo Mar T.-¡Primero tenemos que desayunar! ¡Es que ya nos íbamos en ayunas!
Bueno, hoy cada una comía lo que quería. Yo tenía leche con cerales. Llevaba una bolsa con una taza, un paquete de cereales y otro de leche. ¡Por supuesto, el “Cola-Cao”. Mili, le volvió a pedir a Naiara, Zorri aún estaba durmiendo.
-¡Esta vez lo tengo solucionado!-dijo Naiara, y le dio el paquete de galletas a Mili- (ella se cogió 5 y otras 5 para Mili) -Ahora no me quedaré sin comer-dijo Naiara-. Bueno, terminamos de desayunar y fuimos al valle que separaba las 2 montañas. Cuando llegamos, había mucha inclinación para bajar y era muy peligroso. -¿Cómo nos las arreglaremos para bajar?-preguntó Mar I.- -¡Se me ocurre una idea!-dije yo-¿Veis esas rocas de ahí? Yo les conté la idea y a todas les pareció bien. La montaña tenía bultos, si tiramos piedras, no caen abajo del todo.... Bueno, por si las moscas, tiramos una mediana de prueba. Sí. Se paró. Así que empezamos a tirar rocas. (luego podríamos bajar por encima de ellas y ya no sería tan empinado).
¡BUF! Después de unos 5 minutos tirando piedras, parecía hacer ya bastantes bultos para poder bajar. Así que empezamos a bajar con precaución, por si acaso. ¡Lo conseguimos! Y abajo había....¡UNA LAGUNA DESCONOCIDA!
-Podemos estrenar mis gafas de buceo....-dijo Mar T.-¡Tengo de sobra para todas!
Claro, es que en las lagunas hay plantas y peces muy bonitos. ¡Dan ganas de verlos! -Pero Mar, -dije yo-¡Ahora tienes que volver a subir, ir a la tienda, volver aquí y bajar de nuevo! -No te preocupes, Laura....-dijo Mar T.-Yo las llevo siempre en mi mochila. -¡Pues cuando fuimos al río no las trajiste!-dije yo- -Claro....-dijo ella-error mío que no me acordé de sacarlas.... -¡Dejar de charrar, chicas!-interrumpió Naiara-¡nosotras ya nos estamos quitando la ropa! Estábamos quitándonos la ropa, cuando Mili se fue corriendo detrás de Zorri y Zorri detrás de Naiara. Hos preguntaréis porqué corría, ¿verdad?. Pues la verdad es que iba a ver patitos.
-¡Chicas, mirad!-dijo Naiara-¡Allí hay una patita con sus patitos!
Todas nos fuimos a verlos. ¡Qué monada!. La mamá pata iba nadando por la laguna y los patitos iban detrás colándose unos a los otros. De repente, un patito se desvía y la madre va y le empuja hacia la fila. Esa escena nunca la había visto en persona. A lo mejor, un día que fui de excursión con mi clase a la Marjal, lo viese. En fin, Naiara, Ainhoa, Mar T. y yo nos quitamos la ropa de una vez y nos lanzamos al agua con las demás. ¡y con las gafas, claro!
Capítulo 25: ¡TITOS, TITOS, TIITOOOS...!
Aún o nos habíamos metido enteras en el agua, cuando Mar I. se fue a buscar algo en su mochila. En unos segundos volvió con un trozo de pan. -¡Salir del agua!-dijo ella-¡Vamos a ver si esos patos tienen la tripa vacía! Así que nosotras sacamos las piernas del agua y fuimos hacia los patos. Ellos se asustaron un poco y se fueron. Pero nosotras empezamos a tirar miguitas. Un patito se volvió y empezó a comer. La madre se giró para volverle a la fila y se dio cuenta de que les estábamos tirando miguitas. Dirigió toda la fila de patitos hacia nosotras y seguíamos tirando miguitas. ¡Se terminaron todo el pan! Ahora los patos se marchaban y ya no podíamos darles miguitas. -Parece ser que aún tienen hambre.-dije yo-. Era divertido verle pescar peces. Iban nadando tan tranquilos, y de repente meten la cabeza, veloces en el agua, y sacan un pececito en el pico. Estaría chulo verlo por debajo, así que, nos pusimos las gafas de Mar T. y empezamos a bucear.
Capítulo 26: AVENTURA EN EL LAGO
¡Qué bonito!¡Qué curioso!¡Veíamos cabezas de pato metidas en el agua!(Estaban esperando a que pasaran los peces para cogerlos). Estábamos mirando un pez y de repente desaparece. ¡Qué rápido los pescavan! También estaba “chulo” ver las patas por debajo, se movían como las aletas de un pez.
También vimos plantas: algas, corales, musgo y unas raras que parecían trompetas. También vimos anémonas. (¡Son animales!)(En realidad, en los lagos y lagunas sólo hay algas y musgo).
Ainhoa estaba buceando y sacó la cabeza para respirar. -¡HAAA!-gritó Naiara-¡Tienes una rana en la cabeza!
-¡HIIIII!-gritó Ainhoa-¡quitamela!¡QUITAMELA! Ainhoa, de tanto saltar se cayó en seco al agua y la rana se fue. -¡TJÓ, TJÓ, TJÓ......!-tosió Ainhoa-¡He tragado agua! La rana se fue saltando de piedra en piedra y ¡saltó a la cara de Mar I.! -¡MBMLGM!-balbuceó-.
Mar I. no veía nada y se tropezó conmigo. ¡LA RANA SALTÓ A MI CARA! -¡Vete a freír espárragos!-dije yo- La rana, por fin se fue nadando a otra roca. Nosotras empezamos a lavarnos la cara enseguida y Ainhoa la cabeza. ¡QUE ASCO!
Capítulo 27: LA PEOR COMIDA
Pasó en rato y nos salimos. Mar T. sacó a Mili, que había estado todo el rato en una roca lejana a la orilla. Es que, en este caso el agua estaba muy fría y la odiaba. En el río se baño porque estaba tibia, se salió cuando estaba fría . Zorri, como tenía la patita mal, estuvo todo el rato chapoteando en la orilla.
El reloj de Mar T. marcaba las 12:13 h. Teníamos que ir a comer. Llegamos a la tienda y nos acordamos ¡de que hoy tocaba verdura!. A mi me tocaron pencas con bechamel, a Ainhoa hervido, a Mar I. sólo una ensalada grande con mucha lechuga, a Mar T. le tocó brócoli con bechamel y a Naiara espinacas con aceite y sal. ¡ESTUVIMOS TODO EL RATO BEBIENDO!.
Pero Naiara tenía suerte, se lo dio todo a Zorri y Mili. Las demás intentamos darles, pero no querían. ¡Sólo quieren comer de Naiara!. En cuanto terminamos, fuimos veloces como la luz a comernos el postre, eran frutas, pero nos gustaban. ¡comimos lo más rápido posible para quitarnos el sabor de las verduras cuanto antes!. ¡Qué alivio....!. Habíamos comido tan rápido que estábamos super llenas. Recogimos los platos y las servilletas y nos echamos a dormir. Dormíamos muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy profundamente....¡Casi como si nos hubieran anestesiado!
Capítulo 28: ¡QUE PLANTITA MÁS MONA!
-¡MHMH....!-dijo Naiara-¿qué hora será?-pensó y cogió el brazo de Mar T. mirando su reloj-.
-¡Chicas!-dijo ella-¡Despertad, que ya son las 7!. ¡Habíamos dormido tanto que nos pasamos la merienda!. Bueno, a las 7 nadie tiene hambre, pero yo en los viajes sólo pienso en comer. (Sin embargo, llego a Gandia y no tengo hambre).
Ese día tocaban tarritos con helados de fresa, nata y chocolate.
¡Me los comí todos!. Y eso que de helados sólo me apañan los sandwiches de nata....
Recogí los tarros y los dejé en mi bolsa y la metí en mi mochila. Cuando abri la mochila me di cuenta de que no me quedaba agua. Las botellas todas eran iguales, entonces a mis amigas tampoco les quedaría. -¡Chicas....!-dije yo-¿qué os parece si vamos a la “fuente del Ragút”? -¡SIII...!-contestaron todas-.
(Fuente del Ragút no existe. Nos inventamos ese nombre) Mientras nos vestíamos, Mar I. no encontraba su suéter. -¡Meu!-dijo Mili-. Mar I. se giró y como Mili estaba con Zorri, vió donde estaba su suéter. -¡Zorrito malo!-dijo-¡robas mucho!. Mar I. cogió el suéter y ¡Zorri estaba colgando!. -¡Quita, Zorro!¡que me arañas el suéter!. Zorri se resbaló y se cayó. -¡Mi suéter!-dijo Mar I.-. -Bueno, no importa....-repitió-Iré con camisa interior.
De todas formas íbamos a pasar calor, iría igual que nosotras. Íbamos por el bosque, camino a la fuente. Como no hacía calor, Mar I. llevaba aun el suéter. Ella estaba pendiente de Zorri, por si le robaba algo más. En un momento u otro, mirando al suelo, vio que había algo verde, muy, muy, verde debajo de Zorri. ¡Como si fuera verde “fofi”! -¡Aparta, bicho viviente!-dijo ella-. ¡Era una plantita con raiz que se había salido de su hueco!.
-Habrá sido una tormenta....-dijo Mar-. Naiara se asomó: -¡Qué plantita más mona!
A Mar I. le dio pena. ¡Tan pequeñita, tan jovencita, tan brillante y por ahí sin poder beber!. (Las plantas beben por las raices....) Ella buscó y rebuscó en su mochila y ¡POR FIN! Encontró la bolsa de basura, el día que vino Ainhoa nos tomamos un yogur. Decidió poner tierra y plantarla en el vacío bote de yogur. -¡Hay que improvisar!-dijo ella-. Nosotras le queríamos ayudar a plantarla. -¡MÑÑÑGJ!-gruñó Naiara-¡Ésta tierra está muy dura!¡Hay!¡Me he roto una uña! -Será mejor que lo hagamos con cucharas de plástico....-dije yo-. ¡Sí!¡Lo conseguimos!. Enseguida Mar I. hizo un hoyito con el dedo y metió la plantita. Luego nosotras echamos más tierra y tapamos el hoyito. -Te regaremos en la fuente-dijo Mar I.-¡Un miembro más en el grupo!
Capítulo 29: ¡BEBE, “FOFITA”, BEBE!
-Bueno....-dijo yo-¿qué nombre le vas a poner? -Fofita.-contestó Mar I.- Como es tan verde, le llamaré Fofita.(De verde fofi)
Al cabo de un rato:
-¡BIEEEN!-dijo Ainhoa-.¡Girando esa sendita empinada está la fuente!.
Llegamos a la fuente y sacamos nuestras botellas.
-¿Dónde está mi botella?-dijo Mar T.- ¡La tenía Zorri! -¡Bola peluda!-gritó Mar-¡Suelta eso!. Zorri seguía jugando. Mar T. la cogió. -¡Zorri malo!-dijo-¡Suéltala ya!. Al final Mar lo consiguió. Zorri se cogió un palo e hizo lo mismo que con la botella. -¡No puede estar un segundo sin algo en la boca!
La botella estaba espachurrada, pero los colmillos de Zorri no la habían conseguido agujerear. De repente, oimos: -¡Bebe, Fofita, bebe!
Mar I. estaba regando la plantita, antes de rellenar su botella. ¡LE TENÍA MUCHO CARIÑO! Bueno, llenamos las botellas y nos fuimos. ¡En unos minutos venían a recogernos!
Capítulo 30: ¡UNA SEMILLITA!
De camino a la vuelta, por las afueras del bosque, con nuestra tienda a unosmetros, encontré ¡una semillita!. Ainhoa se asomó y dijo: -Es una semilla de tomate. -¡Con lo que le gustan a mi yaya los tomates!-dije yo- -Pues mira....-dijo Mar I.-Tu te quedas la semillita para tu yaya y yo me quedo con mi plantita para mi yaya. A mi me pareció bien. (A las yayas siempre les gustan las verduras y las plantas).
-¿Tienes más yogures?-le pregunté-. -¡JE, JE!¡no....!-contestó ella- Bueno, no pasa nada. Yo cogí mi bolsa de basura y cogí el bote vacío mousse de chocolate. Cogí las cucharas y planté la semillita. -¡A mi yaya le encantará!-pensé yo-.
Capítulo 31: LEVANTANDO EL CAMPAMENTO
Llegamos a la tienda, lo sacamos todo y fuimos quitando los palos que la sujetaban. Ainhoa se los pasaba a Naiara, Naiara a Mar I., Mar I. se los pasaba a Mar T. y ella me los pasaba a mi. (Yo los iba contando) -¡Hey!-dije yo-¡Falta un palo!. Todas nos giramos hacia Zorri. Él se quedó quieto y nos miró a todas como diciendo: ¡Esta cosa es mía!
Bueno, yo ya me cansé. Le cogí del “pescuezo” y le eché para atrás, el palo lo eché para delante y se lo quité.
Bueno, puse los palos en orden, entre todas enrollamos la tienda, la metimos en su funda y lo metimos todo en el coche de Mar I. (cada una se llevó su propia bolsa de basura para descargarla en Gandia)
Capítulo 32: ¡YO INVITO!
Cuando aun no nos habíamos metido en los coches, yo les dije a todas: -¡Os invito a cenar!¡Avisad a vuestros padres!. A ellas les pareció bien, y a nuestros padres también. Mi coche iba el primero, porque los demás no sabían muy bien donde se encontraba mi casa.
Cuando llegamos a mi casa, dejamos a Zorri en el balcón. Mili se pegó al cristal de la puerta y Zorri se quedó “pasmao”. ¡No conocíanada!. Bueno, Mar T. despegó a Mili del balcón y nos fuimos a la salita. Entre los padres, cogieron la mesa de cristal y la llevaron a la salita. ¡No cabíamos!. Luego unos padres se fueron a comprar pizza, pan, fuet, queso, aceitunas y papas. Otros se quedaron con nosotras.
Para celebrarlo con ganas, hacíamos sombreritos de cartulina con ayuda de nuestros padres. Mar T. le hizo uno a Mili y entre todas le hicimos uno a Zorri y le dimos pizza. ¡A Mili también!. Terminamos de cenar y recogimos la mesa. Los padres, entre todos, cogieron la mesa de cristal y la dejaron en su sitio.
Capítulo 33: ¡QUE BIEN!¡UNA NOCHE CON 2 MASCOTAS!
-¡Hala, llevemos a Zorri al veterinario!-dijo Ainhoa- (Yo miré el reloj) -A estas horas estarán todos cerrados....-dije yo- -¿Porqué no te lo quedas tu y mañana lo llevamos todas al veterinario?-le dije a Mar T.- -¡QUE BIEN!-dijo ella-¡UNA NOCHE CON 2 MASCOTAS!
Ya que los 2 habían estado 4 días juntos, ¡que estén juntos la última noche que se van a ver!. A la madre de Mar le pareció bien. Pero....con una condición: ¡Tendría que dormir preciso en la caja de arena!. Mar dijo que pondría a mili también en la caja, porque sino, no están juntos. Ella se marchó muy contenta a casa, y yo por fin pude sacar a mi periquita “Chiki” de su jaula, lejos del alcance de Mili.
-¡Hasta mañana!-dijeron todas-.
Yo estuve un ratito jugando con Chiki y me acosté. Soñé con que Mar T. no quería despedirse de Zorri y se quedó cojo para siempre. ¡Fue una pesadilla!. Pero ella nunca haría algo así. ¡Es mi mejor amiga!
Capítulo 34: ¡ADIOS ZORRI!
Llegó el día. Yo me vestí y llame a mis para que se reunieran delante de la cílnica Veterinaria del Parque Sant Pere. Cuando llegué allí aun faltaban 2. ¡es que yo vivo al lado del Parque Sant Pere! En cambio, mis amigas viven más lejos.... ¡Incluso Ainhoa es de Rótova y Mar T. venía de Daimuz! Por eso faltaban ellas 2. Cuando llegaron, entramos en la clínica y pusimos a Zorri en una camilla.
En un rato salió el veterinario y nosotras se lo contamos todo: -Íbamos paseando por un bosque y de repente vimos una cría de zorro con la pata rota.-dijo Naiara-. -Y nosotras se la vendamos como pudimos y lo pegamos con celo, para que no pudiera mover la patita-añadió Mar I.- El veterinario dijo que así la podía apoyar. Pero, ¡hicimos lo que pudimos!. Él le quitó la venda y dijo que nos marcháramos. También dijo que lo llevaría a los cuidadores de animales. Cuando nosotras nos fuimos, ¡Zorri y Mili se agarraron de la pata!. Pero el veterinario cogió a Zorri y Mar T. dio un tirón a Mili con la correa.
Capítulo 35: ¡ÉSTE TESORO ES MUY VALIOSO!
Salimos de la clínica, cogimos el tesoro y nos dirigimos al Museo Arqueológico. (Mar dejó a Mili en su casa). Cuando llegamos al Museo el recepcionista se quedó alucinado: -¡Éste tesoro es muy valioso! ¿Cómo lo habéis encontrado?. -Íbamos de camping.....-dijo Naiara- -Vimos un caminito misterioso....-me adelanté- -¡Dentro había una cueva!-siguió Ainhoa- -Y dentro de la cueva, había un agujero muy largo....-continuó Mar I.- -¡Al final del agujero había otro más grande!-dijo Mar T.- rande ¡hab-Y en el g ía un tesoro!-terminamos todas juntas- -¡Fantástico!-dijo el recepcionista-¡Sois unas grandísimas aventureras!. Ésto hay que enseñárselo al director. -¡Y lo vamos a seguir siendo!-dijo Ainhoa-Debajo de ese collar de perlas hay un pergamino.
El director lo leyó. Ainhoa le señaló la parte de atrás:
-No se sabe bien lo que dice, pero hay un mapa.
El director se fue y volvió con un microscopio. -¡Qué pequeño está esto!-dijo el-. Sacudió el polvo de las letras y lo colocó debajo del microscopio. Empezó a leer: -Querida hija, te ordeno que uses tu colgante poderoso, hay trampas y magia para que no entren intrusos. -¡Aquí arriba hay más cosas!-siguió diciendo- Pero el director no lo pudo leer. ¡era un idioma no estudiado aun!.
-Bueno, no importa....-dijo él-De todas formas, no debe de ser muy importante.... -Dejando este tema atrás....-dije yo-seguro que no nos dejará ir, porque dice que hay trampas....
-Ya, también dice que hay magia, pero yo todo eso no me lo creo...-dijo él-¡Podéis ir vosotras y vuestros padres!. -¡Genial!-dijimos todas a coro-
Bueno y....como ya os lo he dicho en el <capitulo 21>, lo descubriréis en la historia: <LA MEJOR AVENTURA EN LA MONTAÑA 2> (Su título real es: <EN BUSCA DEL TESORO>) ¡No os lo perdáis! THE END